Igual que cada color tiene un característico poder de expresión, también las combinaciones cromáticas funcionan como símbolos expresivos. La gama fría se relaciona con las emociones asociadas a lo azul: tranquilidad, paz, tristeza, melancolía. Esta obra de Picasso (1881-1973) pertenece al periodo azul, que se extendió desde 1901 a 1904. Durante esa época, las temáticas de sus obras eran tristes: mujeres con niños enfermos, mendigos, parejas incomunicadas, ciegos...personajes que traducen una mezcla de patetismo, abandono y ternura. La gama fría utilizada en estos cuadros funciona como símbolo expresivo potenciando estos sentimientos.
Más tarde Picasso avanzaría hacia su etapa rosa (1904-1907) en la que los temas y personajes se hacen alegres y pintorescos: arlequines, acróbatas y abundantes escenas de circo. En esta época y de nuevo utilizando el color como signo simbólico Picasso cambia sus colores a una paleta de colores cálidos y luminosos.