¿Qué necesitarás?: un barreño con agua, recortes rectangulares de papel absorbente o de cartulina blanca y varios botes de pintura al aceite. Elige un número par de modo que formen parejas de complementarios. Puedes coger también pintura blanca y hacer valores de esas parejas.
Deja caer la pintura directamente desde el bote, en finos chorros sobre el agua y dibujando formas al azar. No dejes caer grandes goterones, porque se irán al fondo del barreño y no los podrás utilizar. Cuando sobre la superficie del agua haya suficiente cantidad de pintura, deposita sobre ella un trozo de cartulina y retíralo inmediatamente. La pintura quedará adherida a la cartulina formando extraños y sugerentes dibujos como los que ves en los ejemplos.
Explora las posibilidades que esta técnica ofrece, removiendo la pintura para que se mezcle parcialmente, o dándole cuerpo salpicándola con finas partículas.