El color es un componente esencial de las corrientes artísticas de cualquier época. Los artistas de todos los tiempos han utilizado el color para transmitir sensaciones, recreando el color de la naturaleza con una visión propia según aquello que deseaban expresar. La tristeza de Picasso (1881-1973) en su época azul (imagen nº1), la fuerza onírica del color en los cuadros Marc Chagall (1887-1992) (imagen nº2) o los ambientes inquietantes de los paisajes metafísicos de Chirico (1888-1978) (imagen nº3)... dan cuenta de tres formas distintas de sentir el color.
Algunos artistas llegan a hacer del color el protagonista absoluto de su obra como es el caso del pintor abstracto Mark Rothko (1903-1970). La mayoría de sus obras consisten en formas simples sobre un fondo de color con delicados juegos tonales.