En el curso pasado hablábamos de cómo nuestra mente organizaba la información que le llegaba del mundo exterior por nuestros sentidos mediante la percepción y de que la imagen perceptiva procedía de distintos sentidos. Aunque algunos elementos plásticos como el color sólo podían ser captados por la vista, otros se prestaban a ser explorados por la vista y el tacto como la textura.
Recuerda también que, aunque esto es así, decíamos que existía una relación entre la imagen visual y táctil que nos permitía, al observar cuatro texturas del mismo color verde como las que ves en pantalla, reconocer a que materiales pertenecían incluso sin tocarlas. Definíamos textura como la cualidad que tiene una superficie que muestra la estructura de los elementos que la componen.
En esta unidad continuaremos hablando de las texturas, de su clasificación en representativas y no representativas y, sobre todo, te facilitaremos algunas nuevas herramientas técnicas para realizarlas.