El Despotismo ilustrado
La ilustración se basaba en la confianza en la razón, en la libertad del pensamiento y en la crítica a la injusticias y a las desigualdades, pero ni la estructura social estamental ni la monarquía absoluta permitían los rápidos cambios que reclamaban los ilustrados.
Los escritos de algunos de ellos como Montesquieu , Voltaire o Rousseau influyeron para que las cortes europeas se hicieran eco de las nuevas ideas, y algunos de estos monarcas absolutos adoptaron la ilustración. "Déspotas ilustrados" fueron Federico II de Prusia, Catalina II de Rusia, María Teresa y José II de Austria y Carlos III de España, y tuvieron que enfrentarse dentro de sus reinos a fuerzas que se oponían a las reformas inspiradas por la ilustración.
Quisieron "todo para el pueblo, pero sin el pueblo", pues consideraban que aún no estaba maduro para ser dueño de sus destinos. Sin embargo, las contradicciones económicas y sociales de ese Antiguo Régimen lanzaron a las masas hacia el estallido revolucionario . |