El Parlamentarismo inglés
Tras las revoluciones del siglo XVII, y sobre todo desde la Revolución Gloriosa de 1688, Inglaterra había dejado de ser una monarquía absoluta y se fue definiendo como un régimen parlamentario, al igual que las Provincias Unidas de los Países Bajos.
En torno a las universidades inglesas y escocesas surgió el embrión de la ilustración británica y fue John Locke quien definió las principales líneas teóricas del parlamentarismo.
La estabilidad política se consiguió en el siglo XVIII gracias al acercamiento de posturas entre el autoritario partido tory , y el inicialmente radical partido whig -cuya máxima figura será Robert Walpole-, consenso que permitió un desarrollo legislativo y económico que puso las bases de la revolución industrial.
La política diseñada por Walpole y los gobiernos whigs reforzaban el poder de Jorge I de Hannover, rey desde 1714, y de la oligarquía de terratenientes y financieros, que conseguían una gran representación parlamentaria gracias a un sufragio muy restringido, siempre que se aceptase la constitución de 1688, lo que significaba el equilibrio entre la cámara de los lores y la de los comunes, el máximo respeto hacia la propiedad privada, el mantenimiento de algunas libertades individuales y el control del clero por el Estado. |