Idoneidad para alcanzar los objetivos (objetivos 1, 4 y 5)

Conclusiones

Se han producido muy distintos enfoques y metodologías con los materiales de Descartes, el curso Descartes en el aula no pretende una uniformidad de utilización, sino que, por el contrario, anima a que cada profesor encuentre sus propias estrategias, las que le resultan más útiles. Algunos profesores han utilizado los materiales de Descartes continuamente, haciendo atención personalizada a los alumnos que lo requerían, otros han comenzado con exposiciones generales y después han usado los ordenadores, otros han hecho sesiones intermedias de resumen y unificación, otros han hecho puestas en común al finalizar los temas...

Tampoco se impuso un curso específico para la experimentación, de hecho ha habido experiencias en todos los cursos y niveles, desde 1º de ESO a 2º de Bachillerato, incluidos grupos de refuerzo en el primer ciclo y de diversificación curricular en el segundo. Como era de esperar los alumnos del primer ciclo son las más receptivos a estas novedades metodológicas y los de Bachillerato los mas escépticos, parece que la inercia de un único modelo ex-positivo cala hondo en los alumnos.

El ritmo de aprendizaje también ha sido variable, mientras que algunos grupos han necesitado más sesiones de las habituales para tratar un tema concreto, otros lo han hecho en menos tiempo. En algunos casos se indica que en las primeras sesiones se va más lento, hasta que los alumnos se acostumbran a la nueva metodología, pero que después se progresa más rápidamente y se recupera el tiempo, ya que se pueden realizar muchos más ejercicios que por el método expositivo tradicional.

Una de las conclusiones generales es que es muy efectiva la utilización de hojas de trabajo donde los alumnos reflejen los procesos y resultados que obtienen con el ordenador, donde además se pueden escribir las instrucciones ya que a los alumnos actuales, y también a los profesores, nos cuesta leer en la pantalla del ordenador, se ha detectado que los alumnos tienden a no leer las indicaciones que aparecen en la pantalla, por lo que hay que buscar estrategias para conseguir que en cada momento sepan lo que tiene que hacer.

Para la evaluación también se han usado distintas estrategias e instrumentos, varios profesores han realizado pruebas tradicionales con lápiz y papel, algunos incluyendo escenas de Descartes, otros han usado solo pruebas con el ordenador y un tercer grupo ha hecho prueba mixtas parte con el ordenador y parte en papel.

Las valoraciones finales de los experimentadores indican que mejora el rendimiento académico en algunos casos, en otros los profesores muestran su extrañeza por que los resultados no eran tan buenos como se esperaba y algunos obtienen resultados similares a los de otras pruebas u otros cursos.

Algunos profesores indican como un aspecto positivo la autonomía que adquieren los alum-nos en el aprendizaje, mientras que otros echan de menos esa autonomía, ya que en algunos grupos de alumnos del primer ciclo se requería constantemente la atención del profesor porque los alumnos necesitan saber si lo están haciendo bien. Para evitar esta situación con esos grupos conviene preparar materiales que les ayuden a comprobar que su progreso es el requerido.

En algún grupo de Bachillerato los alumnos no estaban seguros de haber aprendido lo que se debía, les faltaba la referencia del profesor que dice lo que hay que aprender, conviene, para estos casos, tomar medidas que constaten a cada uno los objetivos que ha conseguido. En este sentido se ha resaltado la utilidad de las actividades que incluyen un control del progreso de los alumnos, lo que por una parte evita el abuso de los ensayos, de acierto y error hasta conseguir el objetivo, por otra supone un acicate para que los alumnos consigan el objetivo y supone un refuerzo positivo cuando lo logran, los alumnos pueden autoevaluarse y además el profesor puede hacer un seguimiento del progreso de los distintos equipos, si trabajan por parejas, o de cada alumno, si lo hacen de forma individual.

En cuanto a la atención a la diversidad cabe destacar el caso de un alumno aventajado que después de realizar sus ejercicios ayudaba al profesor a responder a las preguntas de los compañeros. Generalmente se realizan acciones para atender a los alumnos con dificultades de aprendizaje, mientras que los alumnos con capacidades superiores a la media suelen perder el interés dado que el poco esfuerzo que se les exige, se deben programar actividades también para estos alumnos.

En cuanto al agrupamiento de los alumnos se vuelve a constatar la importancia de contar con un número de alumnos que permitan ser atendidos, no más de dos alumnos por ordenador y cuanto menor sea la edad de los alumnos también debe ser menor el número total de alumnos que trabajan con el ordenador.

No parece que el cambio metodológico, por sí solo, corrija los problemas de absentismo que se producen en muchos centros con algunos alumnos, así como se comprueba que los alumnos que asisten trabajan más con esta metodología, el cambio no es tan significativo con los alumnos que faltan con regularidad.


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