Idoneidad de los materiales de formación (objetivo 2)
Conclusiones
El aprendizaje en nuestros centros educativos se basa en las decisiones que toma el
profesor en relación con los materiales y recursos didácticos que utiliza, los cuales le
permiten emplear una metodología determinada con cada un grupo concreto de alumnos para
alcanzar los objetivos educativos definidos en su currículo. La situación ideal sería que el
profesores tuviera a su disposición todos los recursos existentes y supiera utilizarlos para
emplear, en cada momento, aquellos que fueran más productivos para su grupo y para cada
uno de los alumnos. La dificultad estriba, por un aparte, en disponer de forma efectiva de esos recursos y por otra de adquirir estrategias para utilizarlos de forma adecuada, en
particular cuando hay alumnos con capacidades e intereses diversos. En el caso de los
materiales de Descartes se dispone de un recurso fácilmente accesible pero que, sin
embargo, no es conocido por todos los profesores de matemáticas, ya que hay muchos
materiales y no es inmediata su utilización en el aula.
En esta experimentación se pedía que se utilizaran con frecuencia los recursos del proyecto Descartes y, aunque se dejó claro desde el principio que no se pretendía que se hiciera de forma exclusiva, algunos profesores lo han utilizado de esta manera. En todos los casos, los profesores han mostrado su convencimiento de haber adquirido estrategias suficientes para desarrollar las actividades educativas con los materiales de Descartes, a pesar de la dificultades que podrían haber surgido por el cambio radical en el entorno de trabajo y las nuevas metodologías que necesariamente han tenido que emplear.
Por ello se concluye que la formación recibida por los profesores ha sido muy satisfactoria, se han cumplido los objetivos del curso en muy alto grado, pero pensando en una generalización se deben tener en cuenta, por una parte, la situación de partida: todos los profesores participantes habían hecho uno o dos cursos de Descartes y habían demostrado un alto interés por los materiales didácticos disponibles, y por otra, que la atención prestada por la administración central y autonómica ha sido excepcional, facilitando, en la mayor parte de los casos, el acceso a las aulas de ordenadores y poniendo a su disposición todos los recursos necesarios.
Aún así hay que tener en cuanta que el nivel de exigencia y trabajo requerido ha sido muy alto y es de agradecer que todos los experimentadores hayan demostrado también una actitud excepcional. La mayoría de los profesores considera que ha hecho un esfuerzo suplementario, superior al de un curso normal, pero todos se encuentran muy satisfechos por los logros conseguidos y por los resultados obtenidos con los alumnos. La totalidad de los profesores muestran que han aprendido estrategias de uso del ordenador como herramienta didáctica, que se sienten capaces de realizar nuevas experiencias y que desean hacerlo siempre que dispongan de medios adecuados.