Red de Buenas Prácticas 2.0

Lurelio, profesor de la Escuela del s. XXI y miembro de la Red de Buenas PrácTICas 2.0, sabe que ha llegado al final de la etapa como miembro de esta Red, obviamente consciente de que no existe proyecto imprescindible. Pero, por otra parte, también sabe que es innegable el hecho de que Buenas PrácTICas 2.0 marca un antes y un después en la Historia de la Escuela.  No es poco lo conseguido desde septiembre de 2005 hasta hoy, algo más de un septenio, diseñando y elaborando recursos educativos digitales de gran calidad, validándolos y experimentándolos de forma masiva en el aula, participando en proyectos de colaboración escolar y de innovación e investigación educativas, buscando nuevos enfoques metodológicos y estrategias didácticas y difundiendo y divulgando las conclusiones en la red, congresos, jornadas y encuentros.

Lurelio, como profesor de la Escuela del s. XXI, ha solicitado en su nuevo centro de destino un aula TIC, aula 2.0 o aula del s. XXI, pues se ha convertido en todo un experto en nuevos procesos metodológicos, estrategias didácticas y dominio de las técnicas 2.0 para que su alumnado desarrolle la creatividad generando y difundiendo contenido. Sin embargo, le han asignado un aula tradicional y el compromiso de conseguirle una hora en el aula de informática.

Lurelio piensa que se ha perdido un punto, concretamente el que separa las dos cifras, y ahora, en vez de aula 2.0 tiene un aula 20. ¿Habré regresado al aula del s. XX?, se pregunta.

La experiencia acumulada en estos últimos años ha demostrado que las Redes docentes tienen un gran impacto en la creación y extensión de buenas prácticas educativas. Casos como la red ning Internet en el Aula y la propia Red de Buenas PrácTICas 2.0 constituyen buenos ejemplos de docentes que comparten ideas y recursos, de manera que la red se convierte en un espacio que permite que docentes con experiencia tutoricen a otros que se inician en el uso de las TIC.

Estas redes y otras similares hacen posible la difusión de buenas ideas y sirven de punto de encuentro para muchos docentes que día a día se esfuerzan por proporcionar la mejor educación posible a su alumnado. Sirva de homenaje esta viñeta a todas esas personas que a través de las diversas redes sociales nos ayudan a ser mejores docentes.

En una de las encuestas que periódicamente hemos realizado desde la Red de Buenas PrácTICas 2.0 os consultamos por el elemento más importante para integrar TIC las aulas. Vuestra respuesta fue clara, la integración es sobre todo una cuestión metodológica, por encima de otros aspectos, como puede ser la formación o los recursos. Y es cierto que sin una adecuada metodología cualquier intento de llevar las TIC a la práctica docente puede terminar en fracaso.

Ahora bien, no es menos cierto que para que esta incorporación sea fructífera se necesita un mínimo de equipamientos que hagan posible poder optar por una opción metodológica concreta. Como Lurelio nos recuerda con su habitual sentido del humor, la falta de recursos puede imponerse a la buena voluntad de cualquier docente.