El azul es un color refrescante: el cielo limpio, el mar.
Definimos el azul y todos sus matices como colores fríos. Esta propiedad puede funcionar en plan positivo: en ocasiones, necesitamos serenarnos y entrar en contacto con el efecto de inmensidad, distancia y estabilidad que proporciona lo azul.
O en plan negativo: a veces nos puede resultar un color demasiado lógico, sin emoción o aburrido...
En la plástica se utiliza como recurso en la llamada perspectiva aérea.