Tus ojos te indican claramente cuando una forma es mayor o menor que otra. Percibes el tamaño como algo natural.
De la misma manera, cuando dos formas son iguales pero están coloreadas con diferentes tonos, tu sentido de la vista provoca una sensación de movimiento, para decidirse por una de ellas como la mayor.
Se puede establecer esta sencilla norma: los colores claros tienden a expandirse, mientras que los colores oscuros tienden a contraerse. Compruébalo tú mismo observando estos cuadrados.