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3 ESO

Nuevas técnicas para tus dibujos y pinturas (III)

Del papel al objeto

Un bajorrelieve (I)

Escultura en bulto redondo

Escultura en bulto redondo

Alto relieve

Alto relieve

Bajo relieve

Bajo relieve

Relieve en barro.

Relieve en barro.

Dibujo preparatorio

Dibujo preparatorio

Bajo relieve del dibujo preparatorio

Bajo relieve del dibujo preparatorio

Un paso intermedio entre las superficies bidimensionales y las esculturas de bulto redondo (imagen nº 1) son los relieves. Según la altura de los relieves, podemos distinguir entre bajorrelieves y altorrelieves. En las imágenes nº 2 y nº 3 tienes dos ejemplos de la escultora Marilo Serrano Conde (1965) en las que puedes apreciar fácilmente la diferencia.

Has realizado ya una escultura exenta en plastilina así que te proponemos realizar ahora un bajorrelieve para utilizar otro soporte: el barro. Comienza dibujando en un papel la idea sobre la que te gustaría trabajar, figurativa o abstracta.

El primer paso será amasar bien el barro sobre una superficie plana para que no tenga burbujas de aire que al secar resquebrajen el trabajo. Un buen amasado te asegura en un alto porcentaje el éxito en este sentido.

Amasado el barro, el siguiente paso será fabricarte la base del bajorrelieve sobre una plancha de madera o contrachapado. Construye una placa de barro rectangular de 10 mm de espesor aproximadamente y de una dimensión entre el A4 y el A3. Un rodillo de cocina o una botella serán muy útiles para hacer la placa bien plana. Dibuja sobre esta base el motivo que hayas pensado en tu boceto y ve añadiendo barro poco a poco haciendo distintas alturas pero sin superar los 30 mm o 35 mm (imágenes nº 4 y nº 5).

Recuerda que sobre la superficie del barro puedes trabajar distintas texturas por tres procedimientos distintos: adición, sustracción y rayado. En la última imagen de la animación tienes un ejemplo muy claro de la aplicación de estas tres técnicas para hacer texturas.

Cuando el barro haya perdido parte de su agua puedes bruñir la superficie o hacer algunos retoques que requieran más precisión y que el barro blando no permitía. Cuando haya secado completamente podrás meterlo en el horno y después darle un acabado decorando con pinturas plásticas o simplemente con un barniz de retoques. Si no tienes la posibilidad de cocer la pieza, el acabado será el mismo pero debes saber que será mucho más frágil y, si está en un lugar húmedo, podrá romperse con facilidad.