La secuencia didáctica que proponemos para desarrollar la unidad es la siguiente.
1. Presentación del tema y experiencias previas
1ª sesión: comenzaremos realizando un ejercicio de retentiva.
Durante 5 minutos los alumnos deben observar con toda atención un espacio cerrado (podemos llevar al grupo al salón de actos del instituto). Posteriormente, los alumnos se dirigirán al aula de plástica habitual. Aquí, deberán recordar el espacio anterior y hacer un dibujo (un apunte de 25 minutos) que refleje, de la manera más fiel posible, la habitación con todos sus detalles.
Transcurrido este tiempo, profesor y alumnos volverán al primer escenario, el del salón dibujado. Allí podrán comprobar y corregir posibles errores. Además se realizan algunos comentarios sobre cómo actúa nuestra percepción visual, señalando la importancia de la ley de la simplicidad.
2. Exposición de conceptos.
2ª sesión: podemos empezar presentando unas transparencias con los principales contenidos organizados según un mapa conceptual.
3ª,4ª y 5ª sesión, realizaremos dibujos en el encerado explicando:
6ª y 7ª sesión: explicaremos el concepto de fondo-figura. Posteriormente, los niveles de profundidad en pintura y escultura.
8ª, 9ª y 10ª sesión: explicaremos los conceptos de traslapo, transparencia, claroscuro y gradientes como recursos gráfico-plásticos para la representación del espacio.
3. Aplicaciones y análisis de obras.
11ª, 12ª, 13ª y 14ª sesión: realización de las actividades plásticas propuestas en las pantallas de esta unidad didáctica.
15ª sesión: proyectaremos imágenes de obras de arte y trabajos plásticos que ejemplifiquen la obtención de un espacio en profundidad por la creación de niveles de profundidad y gradientes: de tamaño, de nitidez y de textura.