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La sección áurea en la lechera de Vermeer
Una pintura es, ante todo, un medio que tienes a tu alcance para comunicar ideas. Los pintores tienen que ser muy claros en el mensaje que quieren transmitir y, para este fin, organizan sus composiciones de una manera eficaz. Deben crear centros de interés, lugares dónde el espectador fije su atención. Normalmente, este centro está relacionado con el tema de la obra y posee una gran fuerza de atracción visual.
La sección áurea te ayuda a componer una imagen. Debes dibujar la construcción de la pantalla anterior en los lados de la base y la altura del rectángulo que enmarca una obra y trazar, por los puntos áureos, líneas paralelas a dichos lados. Donde se corten estas líneas de referencia puedes introducir formas importantes de tu composición, quedarán armónicamente equilibradas.
Observa este fenómeno en la pintura de Vermeer. El eje del cuerpo de la lechera se adapta perfectamente a una de las líneas verticales de la sección áurea (la de tu derecha). La intersección de dos de ellas, la vertical izquierda y la horizontal baja, crea el punto visual más importante de toda la escena: la mano izquierda de la mujer soporta todo el peso del cántaro. Incluso su mirada se dirige hasta este lugar. Es aquí donde vierte su contenido, que da nombre a su oficio de lechera y a esta obra de arte.