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Europeos al nuevo mundo |
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Aún con los habituales problemas de cuantificación propios de la demografía de Antiguo Régimen y de todo fenómeno migratorio, las estimaciones para el siglo XVIII están entre los dos millones y medio y los tres millones de emigrantes europeos a América. El contingente más numeroso fue, con diferencia, el que se dirigió a Norteamérica; millón y medio de personas aproximadamente, en su mayoría británicos que se encaminaron a los territorios ingleses. En segundo lugar, Brasil recibió en torno a los 700.000 portugueses. Mientras que, en este siglo, fue mucho menor el número de españoles que se establecieron en sus colonias (tal vez, no muchos más de cien mil). Se completa el panorama con la emigración francesa, reducida al Canadá pero destacada a las Antillas francesas -unos 150.000 emigrantes-.
Si bien estas cifras representan para el conjunto de Europa una proporción pequeña de su excedente de población, sí tuvieron una incidencia destacada sobre la demografía británica -dado su elevado número- y sobre la portuguesa -con unas bases de población en la metrópoli mucho más reducidas-.
Aún a riesgo de resultar sólo orientativas, podríamos considerar para el conjunto de la Edad Moderna las siguientes cifras de emigrantes al Nuevo Mundo:
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España:
2.000.000 |
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Inglaterra:
1.700.000 |
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Portugal:
1.500.000 |
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Centroeuropa:
400.000 |
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Holanda:
100.000 |
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Francia:
200.000 |
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TOTAL
EUROPA: 6.000.000
(unos 20.000 emigrantes al año de media
en todo el período) |
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