Hebreos
La historia de los hebreos narrada en la Biblia, los describe como un pueblo originario del sur de Mesopotamia, organizado en tribus dirigidas por un patriarca, el primero de ellos fue Abraham.
Seminómadas, durante un tiempo estuvieron asentados en Egipto, desde donde salieron, dirigidos por Moisés, para asentarse en Palestina. En esta tierra, a las orillas del río Jordán, establecieron Israel, gobernándose por una autoridad única, los jueces.
Más tarde adoptaron la monarquía, época que constituye el momento de mayor esplendor del pueblo hebreo. El rey David conquistó Jerusalén (siglo IX a.C.) y su hijo Salomón se encargó de instaurar una estructura política centralizada. A la muerte de este rey Israel se dividió en dos reinos, al Norte, Israel, con capital en Samaria, reino que perduró hasta el 721 a.C. en que fueron conquistados por el imperio asirio. Al Sur el reino de Judá que sobrevivió hasta ser anexionado por Nabucodonosor de Babilonia en el 287 a.C., quien destruyó el templo de Jerusalén y desterró al pueblo judío.
La principal aportación cultural de este pueblo a la historia es el monoteísmo, la creencia en un solo dios, Yhavé, creador y regidor del mundo, base de otras religiones como el cristianismo y el Islam. |