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	     |  |  3.
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	   		  |  Liberalismo, nacionalismo y romanticismo.
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	   		   | Liberalismo - Liberalismo Político
                  - Revolución Francesa |  
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	   		  | 1- Un jalón de la lucha por la libertad. |  
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			  |  | Según los autores más exaltados, Babeuf y Mathiez en su momento,
                  Mazauric recientemente, la Revolución es uno de los pasos más
                  importantes de la humanidad en la lucha por su liberación. La
                  Revolución es un todo, un proceso eterno con diferentes fases
                  (1830, 1848, 1870, 1917, 1968...) que muestran el espíritu liberador
                  esencial del ser humano. La Revolución Francesa marcó un hito
                  en el progreso, la democracia y la liberación de los pueblos.
                  No se hace balance de las pérdidas y problemas que ocasionó
                  para Francia, pues lo relevante es su papel desencadenante y
                  su continuación futura. |  
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	   		  | 2- Revolución burguesa. |  
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			  |  | Siguiendo la tradición progresista,
                  Michelet, Hobsbawn, Soboul, Labrousse... serían los historiadores
                  representantes de una concepción de la Revolución Francesa entendida
                  como una lógica conquista del poder por parte de la burguesía
                  francesa de finales del siglo XVIII. La revolución estaría integrada
                  en una época de cambios revolucionarios en toda Europa, entre
                  ellos la revolución industrial, la independencia de los Estados
                  Unidos de América, etc.. Los burgueses ya ostentaban el poder
                  económico y social y necesitaban cambios políticos para desarrollar
                  su idea de progreso socio-económico. Entre los defensores de
                  este planteamiento predomina el respeto a una tendencia o tradición
                  marxista más o menos heterodoxa, que tiene en la lucha de clases
                  su principal axioma teórico. En definitiva, la Revolución supondría
                  la mayoría de edad del pueblo, del cual se desgaja una clase,
                  la burguesía, llamada a realizar profundos cambios en las instituciones
                  y en la sociedad de la época. Pero esta misma burguesía triunfante
                  recela de sectores populares más radicales, y se refugia en
                  prácticas políticas más conservadoras y autoritarias (girondinos,
                  Napoleón,...). La solución a las tensiones internas es buscada
                  en la exportación de la revolución a otros países europeos,
                  ampliando el proceso y el ciclo revolucionario burgués a todo
                  el mundo. |  
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	   		  | 3- La verdadera revolución fueron las reformas ilustradas. |  
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			  |  | Tocqueville en el siglo XIX, Furet, Richet y otros historiadores hoy día, sostienen que los más importantes avances económicos y sociales se produjeron en Francia gracias a la puesta en práctica de las ideas ilustradas. Para ellos, si hubo una verdadera "revolución", ésta la llevaron a cabo Luis XV y Luis XVI al poner en marcha una serie de medidas racionales en la economía, la educación, la ciencia. Es de notar que fue la Iglesia y la nobleza los primeros que se opusieron al proyecto de Luis XVI. El rupturismo que los revolucionarios quisieron imponer en el cambio de siglo, los bruscos cambios políticos, de forma de vida, de calendario, de lenguaje,... fueron inútiles o contraproducentes. Resulta curiosa la oposición "contrarrevolucionaria" de muchos campesinos de diversas regiones de la Francia del momento. ¿Tal vez fueron los intelectuales los que inventaron la Revolución Francesa? Lo cierto es que el mayor número de guillotinados procedía del pueblo llano. Según estos autores, la visión rupturista entre el Antiguo Régimen y la contemporaneidad se convirtió en verdadera sólo a fuerza de hacer propaganda de ella e imponerla como un discurso revolucionario obligatorio, y no tiene en cuenta las continuidades que se venían produciendo desde mediados del siglo XVIII. En todo caso se trató de un cambio entre los notables y la aristocracia del momento, con un "error" o "descuido" de esos mismos notables en la fase del Terror. Por último, afirman burlonamente que "la revolución ha terminado", en alusión a los que ven en el proceso un fenómeno eterno. |  
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	   		  | 4- La revolución fue absolutamente nefasta. |  
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			  |  | Para los historiadores
                  Corvisier, Sécher y Chaunu, el período que se abre desde 1789
                  y ocupa todo el cambio de siglo fue desastroso, un verdadero
                  "genocidio franco-francés", de consecuencias nefastas e irremediables
                  para Francia y otros países que se vieron afectados por su influencia.
                  Dejando de lado las ideas que se barajaron y las utopías que
                  sirvieron de motores de las masas, estos autores pretenden estudiar
                  la "realidad de lo que sucedió". Para Chaunu, supuso el fin
                  del ascenso económico de Francia, una sangría humana por las
                  guerras y la carestía que le hacen perder su tradicional pujanza
                  demográfica en Europa, una destrucción de talentos y de elites,
                  la desaparición de un patrimonio artístico y cultural enorme.
                  Eligiendo determinados datos económicos y sociales, en 1780,
                  aseguran, Francia era la primera potencia europea. En 1804 ya
                  no lo es. En algunas regiones como La Vendée, murió asesinada
                  o en luchas internas el 15 % de la población, una verdadera
                  masacre que hasta hoy no ha sido tenida en cuenta suficientemente. |  |  |  |