E En el artículo anterior (la pizarra digital en el aula de música I), intenté ofrecer una visión general de lo que puede suponer tener una pizarra digital en el aula de música. Se trata de superar la utilidad de las pizarras de tiza y borrador, ya que sus posibilidades son muchísimo más amplias y complejas hasta el punto que pueden llegar a cambiar las dinámicas de las clases.
Se trata de que el ordenador del aula participe en la docencia directa mediante la PDI. Por lo general, numerosas aulas de música poseen un ordenador con conexión a Internet. Dicho ordenador, que suele ser de mucha utilidad, normalmente suele ser manejado y utilizado por el profesorado para preparar actividades, archivarlas, buscar información, etc. La pizarra digital permite superar esta faceta y permite hacer partícipe al alumnado de todo lo que sucede en el ordenador del aula de música, de manera que este ordenador pueda ser utilizado durante el transcurso de la clase abriendo posibilidades de interactuación entre el profesorado, el alumnado y las tecnologías. Se trata de pasar de una utilización centrada en la gestión de la clase y generación de materiales a un uso directo en la didáctica de la música. Hay que pensar que antes de que la pizarra digital apareciera en el aula de música era ciertamente más complicado utilizar el ordenador del aula en la docencia directa, la pizarra digital mediante la proyección de la imagen el control táctil ofrece un grado de interactuación extraordinario.
No trato de "trastear" con el software sino de mostrar posibilidades didácticas concretas. Como ya comentamos en el primer artículo, la pizarra digital al igual que el ordenador puede ser utilizada en todo tipo de actividades musicales. El profesorado que dispone de ella y desea utilizarla en el aula puede utilizar los recursos que le proporcionan las editoriales, utilizar las posibilidades del software de la pizarra o software de terceros para crear sus propias actividades, o por otro lado utilizar materiales disponibles en Internet. En este artículo vamos a hablar de la creación de materiales utilizando el software de la pizarra y su enriquecimiento con software de terceros, pero más allá de “trastear” con los programas y los aparatos vamos a tratar la elaboración de materiales relacionándolo con la metodología de enseñanza.
El programa que utilizo personalmente para elaborar mis recursos propios con pizarra digital mayoritariamente es el Notebook 10 ya que la pizarra que poseo es de la marca Smart Board. Para ofrecerlos a los lectores utilizaré la aplicación en línea Notebook Express, así las personas que no posean el programa porque no utilicen pizarras digitales Smart podrán acceder a los recursos desde el navegador, y además podrán modificar y descargar los archivos presentados a lo largo del artículo. Por otro lado, al encontrarse los archivos en línea podrán ser utilizados desde cualquier pizarra digital independientemente de su marca.
Utilización de la pizarra en los inicios de la notación musical
El pedagogo musical Edgar Willems elaboró una línea metodológica de actividades para enseñar la notación musical de las notas al alumnado que se encuentra al principio de su aprendizaje musical. Como todas las pedagogías musicales se basa en la vivenciación de la música a través de la percepción y educación auditiva para pasar posteriormente a la notación e intelectualización de las notas musicales. Las actividades que propondré posteriormente se inspiran en una de las secuencias realizadas por el pedagogo Jacques Chapuis (1996) publicada en uno de sus artículos denominado Introducción a la escritura y a la lectura, que fue traducido por el equipo Sirinx de Salamanca y cuya referencia se puede consultar en la bibliografía.
- Para introducir el nombre de las notas es recomendable comenzar aprendiendo alguna canción que incluya el nombre de las notas de la escala musical. La pizarra permite insertar la partitura y cantar la canción con acompañamiento de piano. Así como realizar ejercicios que permitan ordenar los sonidos de las notas de la escala de más grave a más agudo.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). - Es posible utilizar la rueda de nombres de notas para realizar series de notas consecutivas, en las que se debe pronunciar el nombre de las notas musicales sin cantarlas. Estas series también las puede inventar el alumnado y es positivo practicarlas en el aula a modo de rutina diaria.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). -
Para ejercitar la percepción auditiva podemos realizar actividades con notación no convencional y flauta de émbolo diseñando líneas melódicas en las que se dibuja la dirección de la melodía. Las combinaciones son múltiples y debemos tener en cuenta la grafía que realicemos.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). - Tras haber introducido el pentagrama y conocer sus líneas y sus espacios, para lo cual, personalmente me gusta utilizar un pentagrama en el suelo, podemos servirnos de la pizarra para realizar otros ejercicios de percepción auditiva pero esta vez con notas musicales. El alumno deberá escuchar las notas que suenan y simplemente
escribir bolitas que suban bajen o se mantengan según los sonidos escuchados.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). -
Posteriormente también es posible realizar series de notas que comenzarán por la nota sol y en las que habrá que reconocer el nombre de las notas musicales de las que se trate.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). - Después de haber vivenciado en diferentes sesiones mediante el movimiento, la canción e instrumentos musicales ritmos básicos de negra y corcheas podemos utilizar la pizarra para pasar a la faceta más notativa y componer secuencias rítmicas que podremos interpretar posteriormente.
(ACCEDER AL ARCHIVO EN LÍNEA). - Para finalizar otra actividad que podemos realizar con la pizarra puede ser pasar los ritmos de la composición de la actividad anterior a una de las series propuestas en la actividad 5. Pulsando por debajo de las notas conforme el ritmo escogido sonará la melodía que hemos compuesto.
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Sin duda la principal ventaja de crear actividades para nuestro alumnado con el software de la pizarra es que disponemos de carta blanca para poder inventar las actividades conforme nuestros gustos y necesidades didácticas. Aunque también es necesario señalar las desventajas como por ejemplo, que para crear las actividades anteriores es necesario utilizar software de terceros como Musescore, Audacity o Flash, así como también que requieren bastante tiempo de elaboración.
Referencias bibliográficas:
- Chapuis, J. (1996). Introducción a la escritura y a la lectura musical. Música y educación nº 28. Madrid.
- Torres, L. (2010). Las tecnologías en el aula de música. MAD: Sevilla.