4. El emperador conoce a Mozart
Mañana de la recepción. El emperador José II ha mandado llamar al joven Mozart para hacerle un encargo: la composición de una nueva ópera.
Salieri, su compositor de cámara, ofrece al emperador una música que ha compuesto para la ocasión, la Marcha de Bienvenida .
El emperador se ofrece para tocarla “a primera vista” en el fortepiano, instrumento que está aprendiendo. Un fortepiano es una forma primitiva de piano. En esta época cualquier persona de clase social alta tendrá uno y aprenderán a tocarlo aunque sea mínimamente porque era un símbolo social que denota sofisticación y cultura. Por eso muy pronto el piano se convierte en el instrumento musical preferido del público y en el que componen la mayoría de compositores a partir del Clasicismo.
Todos están allí: el Barón van Biten, el maestro de capilla Bonno, el director de la ópera nacional conde Osini Rossemberg y el compositor de cámara Antonio Salieri.
5. Salieri dando clases de canto de Madame Cavallieri
“A Salieri se le conocía en Viena como un músico maestro en todos los géneros, como gran director, profesor de composición y como uno de los mejores profesores de canto. Autoridad en todos los asuntos musicales del momento, todo el mundo, del emperador para abajo, le consultaba. Como compositor de corte , el puesto más influyente de todo el país, acabó siendo íntimo del emperador. Mantuvo relaciones amistosas con casi todos los compositores importantes del momento (Metastasio, Da Ponte, Spontini y hasta el mismísimo Gluck).2″
Salieri había conseguido multitud de honores y premios antes de la llegada de Mozart a la corte.
6. Estreno de la ópera El rapto en el serrallo, Viena 1782
Los primeros ensayos de la ópera que Mozart compuso por encargo para el emperador se celebraron en junio de 1782 y, por fin, el 16 de julio tuvo lugar su primera representación en el Teatro Nacional, con un lleno total en la sala y, por supuesto, con la asistencia del emperador.
Cuentan las crónicas de la época que, al finalizar la ópera, que resultó a todos un poco más larga de lo normal, pero muy bella, el emperador subió al escenario para felicitar a Mozart. Le dijo: “Demasiado hermosa esta ópera para nuestros oídos y demasiadas notas en ellas, mi querido Mozart.” A lo que el joven, un poco descortés, constestó: “Majestad, tiene justamente las notas que hacían falta.”
En fin, el caso es que, con El rapto en el serrallo, Mozart entró en una nueva etapa de su vida profesional. Tenía un enorme deseo de convertirse en un gran compositor de ópera. Pero, aunque no era la primera ópera, nunca hasta ahora había encontrado el camino. En las anteriores óperas se había limitado a seguir la moda. En cambio, El rapto del serrallo estaba escrita en un lenguaje totalmente nuevo, el lenguaje de Mozart maduro.
7. Leopold Mozart solicita al archiduque una nueva oportunidad
Tanto Leopold Mozart como su hijo se quejaban de que los músicos italianos ocuparan los mejores puestos en la corte. Pero a diferencia de su diplomático y cauteloso padre, Wolfgang no hizo un secreto de ello. Estos sentimientos eran comprensibles porque impedían que los músicos austriacos prosperasen.
Mozart tuvo varias oportunidades de conseguir contratos en puestos relevantes: la primera, un buen puesto provinciano en la corte del arzobispo Colloredo, en Salzburgo, la echaron a perder las giras de conciertos largas y frecuentes de Wolfgang. La segunda oportunidad, era en Viena, en la corte de José II, donde Mozart tenía puestas todas sus esperanzas… pero no le resultó nada fácil.
Durante un paseo campestre a caballo el emperador consulta a Salieri sobre a quién ofrecer el puesto de profesor de música de su sobrina: “Yo había pensado contratar a Mozart. ¿Qué le parece, Herr Salieri?”. Y es que, en aquella época, los mejores compositores lograban introducirse en la corte como profesores de música para jovencitos de clase social alta (aristócratas, nobles, princesas…). Estas lecciones de piano o de canto les daba una enorme reputación y benefícios económicos, aunque no tuvieran una verdadera realización profesional.
En determinadas ocasiones (como por ejemplo en diciembre de 1781) el emperador José II organizó un concurso público para un puesto de profesor de música en la corte. Entre los aspirantes al puesto estaba Mozart, quien, aunque resultó claramente vencedor, le rechazaron en el último momento por sus malos modales…
Harto ya de las envídias y de los habladurías que circulaban sobre él en la corte, y harto también de que se fijasen más en sus modales que en su talento musical, Mozart prometió no volver a participar en aquellos concursos.
Pero necesitaban dinero. Así que será su mujer, Konstanze, quien ni corta ni perezosa, decida pedir ayuda a la persona que mejor relaciones tenía en la corte, esto es, al mismísimo Antonio Salieri. Para ello, metió todas las partituras originales de su marido en una carpeta y se las entregó al compositor de corte del emperador.
8. Ni una sola corrección
En esta escena de la película puedes observar cómo Salieri, como cualquier músico profesional, es capaz, mirando las partituras, de escuchar en su interior la música que está escrita.
La idea dramática o trama de la película muestra el contraste entre Salieri, cuya vida entera está dedicada a la música y sólo parece que alcanza la mediocridad;
y Mozart, un jovenzuelo un tanto arrogante, alocado y desvergonzado, y, sin embargo “amado por Dios”.
Es decir según Salieri, Mozart es capaz de componer sin aparentemente el menor esfuerzo, una música incomparable, grandiosa, “divina”… Y en cambio, él que dedica todo su tiempo a la música y reza para pedir a Dios que le ayude en su arte, no consigue más que una música mediocre. A Salieri ésto le parece muy injusto. Y le llena de envidia.
9. El padre de Mozart visita Viena
La vida en una gran ciudad a finales del XVIII era muy similar a como se muestra en la película: llena de gente que vende cosas en las calles, coches de caballos, acróbatas y circenses con animales adiestrados en las esquinas, músicos ambulantes y, por supuesto, gente que se pasea para entretenerse, divertirse y buscando cosas nuevas.
En esta época se pusieron de moda las fiestas de disfraces. En ellas todo el mundo bailaba y jugaba al son de una pequeña orquesta que tocaba música en directo.
Está documentada también la afición que tenía Mozart a las fiestas. Mucho del dinero que ganaba se lo gastaba en invitar a todos, comprar disfraces, máscaras y pasarlo bien.
La vida conyugal de Mozart fue bastante feliz: toda su vida estuvo enamorado de su mujer, Konstanze, a la que conoció siendo muy joven y con la que, finalmente, se casó a pesar de que a su padre no le parecía la mujer adecuada. Juntos formaron una familia y, tras varias dificultades algunos abortos, tuvieron un hijo, Karl al que Mozart adoraba.
10. Concierto para piano al aire libre
En los primeros meses de 1785 la fama de Mozart y también su actividad crecieron intensamente: aparte de algunas clases, dio diversos conciertos y publicó varias obras. Su fama se había extendido ya por toda Europa gracias a El rapto del serrallo.
Entre las composiciones de 1785 destacan los cuartetos dedicados a Haydn, sonatas y una importante serie de conciertos para piano que él mismo interpretaba como solista y a la vez dirigiendo la orquesta. Y es que, durante el Clasicismo, la mayoría de los compositores eran también grandes solistas instrumentales: virtuosos que interpretaban sus propios conciertos, siguiendo la tradición de compositores del Barroco como Haendel y J.S. Bach. La mayoría de los ingresos que conseguía Mozart se debían a su trabajo como pianista profesional.
Durante los meses de estío, muchos de los conciertos de la corte se celebra al aire libre, en los jardines de palacio. En algunas ocasiones, los compositores componían piezas denominadas serenatas o divertimentos compuestas especialmente para instrumentos de viento (flautas, clarinetes, oboes, trompas, fagot) que tenían un carácter lúdico y festivo. El público era siempre aristocrático: los invitados del anfitrión real.
Por exigencias del contrato el compositor era responsable no sólo de la música sino también de tener “una apariencia apropiada”, tanto él mismo como procurar que todos los músicos puestos bajo su dirección también la tuvieran.
Los músicos de la orquesta solían ir vestidos con librea (una especie de frac) roja, “con medias blancas, ropa blanca, bien empolvados y trenzas o redecillas, pero todos iguales” como era lo habitual durante el Clasicismo.
11. Una nueva ópera: Las bodas de Fígaro (1787)
Pero la ópera seguía atrayéndole irresistiblemente: a principios de 1786 recibió de la corte el encargo de componer la música para una comedia corta que iba a ser representada junto a la ópera de Salieri La gruta de Trifonio con ocasión de la visita a Viena del gobernador de los Países Bajos.
Pero Mozart en esta época estaba ya embarcado en una obra teatral mucho más ambiciosa y que iba a significar un segundo paso importante en el mundo de la ópera: Las bodas de Fígaro, K. 492 una ópera en 4 actos sobre un libreto de Lorenzo Da Ponte que, por defender ideas revolucionarias, estaba prohibido en Austria. El emperador se entera de que Mozart está componiendo una ópera sobre este libreto sin su permiso. Le manda llamar para pedirle explicaciones…
Y es que, eran los años de la Ilustración en los que, en toda Europa, se esta fraguando un cambio social importantísimo: la Revolución francesa y gracias a ella, el nacimiento de la burguesía, una nueva clase social que pretende establecer “ideas revolucionarias”, esto es, las ideas de libertad, igualdad y fraternidad que en pocos años culminarán en la Revolución Francesa (1789).
Las óperas de esta época refleja que, en la sociedad europea de entonces, había dos tipos de públicos bien diferenciados y con gustos contrapuestos:
por un lado, el público aristocrático, que prefiere los temas mitológicos típicos de las óperas del Barroco: personajes heroicos e irreales, “temas elevados” (que ennoblezcan moralmente), para con ello, mantener las ideas desfasadas de que la monarquía era una clase social “superior”, elegida por Dios, etc. ideas anticuadas para los nuevos tiempos;
por otro, estaba denominada el nuevo público burgués demanda un tipo de espectáculo completamente novedoso: la ópera buffa, una ópera mucho más divertida en la que aparecen situaciones familiares y cotidianas, representadas por personajes que se comportan de manera creíble y natural, esto es, que sienten emociones como el amor, la ilusión, el deseo, los celos, el perdón, la tristeza, la ternura, etc.
Finalmente Mozart consigue convencer al emperador y su ópera Las bodas de Fígaro comienza a ensayarse.
El 1 de mayo fue estrenada en el Burgtheater de Viena. Unos días antes el padre de Mozart, Leopold escribía en una carta a la hermana de Mozart contándole lo siguiente:
“A principios de mes se estrenará “Las bodas de Fígaro”. Será difícil que no fracase, porque me consta que tu hermano es objeto de intrigas increíblemente fuertes. Salieri y los suyos han movido cielo y tierra en contra de él. Duschek me acaba de decir que tu hermano se ha hecho el blanco de todas esas intrigas porque se ha ganado un gran nombre a causa de su extraordinario talento.”
Y era cierto: Salieri intentará por todos los medios a su alcance que la ópera fracase… o, al menos, que el éxito dure poco.
Se encargará de que, tras siete representaciones, la retiren y, en su lugar, estrenen una nueva producción (Una cosa rara, del compositor español Martín y Soler) que encandile al público y haga que olviden Fígaro. Ese mismo año también Salieri estrenará una ópera, y con enorme éxito.
Pero, en Viena como en toda Europa, se estaba imponiendo una nueva estética musical, un nuevo gusto acorde con los nuevos tiempos y Salieri era consciente de que las óperas serias que él componía empezaban a estar pasadas de moda. Y es que, los nuevos aires de modernidad estaban llegando inevitablemente a la grandiosa ciudad de Viena… aunque muchos, como a Salieri y a los expertos musicales que trabajaban en la corte, no les interesase reconocerlo.
A pesar de todo, las cosas en Viena eran muy difíciles para Mozart: los encargos no llegaban, los conciertos no siempre se cobraban en el tiempo estipulado y siempre había imprevistos…
Sufrieron continuas estrecheces económicas. No parece que pasaran hambre, pero la verdad es que Mozart “era incapaz de llevar su economía y Konstanze no supo ayudarle en esto”.
Gastaban demasiado y económicamente se organizaban mal. Son numerosas las cartas en las que Mozart, bien a su padre o a algún amigo de confianza, escribía pidiendo dinero prestado.
Cuestionario para el alumnado de tercero de la ESO
4. El emperador conoce a Mozart
• ¿Cómo se comporta Mozart?
• ¿Cuál es el argumento del libreto para el que Mozart propone componer la ópera para el emperador?
• ¿Cómo se muestra la capacidad musical de Mozart?
• ¿Qué sentimiento provoca en Salieri?
5. Lección de canto de Madame Cavallieri
• ¿Dónde tiene lugar la escena? ¿Qué instrumento utilizan?
• ¿Qué chismorreo o rumores cuenta Madame Cavallieri a Salieri?
• ¿Qué ocurre entonces?
6. Estreno de la ópera “El rapto en el serrallo”, Viena 1782.
• ¿Le gustó al emperador la ópera de Mozart?
• ¿Cómo se toma Mozart esta crítica? ¿Admite con agrado la crítica musical del emperador?
• ¿Qué observa Salieri entre Mozart y Cavallieri?
7. Leopold Mozart solicita al Archiduque una nueva oportunidad
• ¿Qué trabajo está pensando el emperador ofrecer a Mozart?
• ¿Qué tramite se precisa para obtener el puesto de profesor de música de la princesa? ¿Valora Mozart ese trabajo?
• ¿Por qué enseña Frau Mozart las partituras de su marido a Salieri?
• Observa cómo Salieri, como cualquier músico profesional, es capaz mirando las partituras de “escuchar” la música escrita.
8. Ni una sola corrección…
• ¿Por qué se ofende Salieri al analizar las partituras de Mozart?
• ¿Cómo justifica la perfección de la música compuesta por Mozart?
• ¿Está justificado ese cambio drástico de actitud de Salieri?
• ¿A quien “declara la guerra” Salieri?
9. El padre de Mozart visita Viena.
• Describe qué te llama la atención de esta escena urbana.
• Leopold Mozart, el padre de Wolfgang, se presenta inesperadamente en Viena, después varios meses. ¿Por qué no aprueba la vida que lleva su hijo?
10. Concierto para piano al aire libre.
• ¿Quién es el anfitrión del concierto? ¿Hay público?
• ¿Qué instrumentos conforman la orquesta?
11. Las bodas de Fígaro
• ¿Quienes asisten a la reunión?
• ¿Por qué el emperador desaprueba el tema del libreto?
• ¿Qué argumentos ofrece Mozart para defender su postura?
• ¿Qué tipo de personajes prefiere Mozart para sus ópera?
• ¿A qué público va dirigida?
• ¿Cuántas representaciones se realizaron de Bodas de Fígaro? ¿Por qué
(El próximo 10 de diciembre publicaremos la tercera y última parte de nuestra Guía para el visionado de la película Amadeus)
REFERENCIAS
P. G. Downs (1992).La música clásica. La era de Haydn, Mozart y Beethoven. Madrid: Akal
L.H. Lang (1998.Reflexiones sobre la música. Madrid: Debate
Imagenes extraídas de la web de AMADEUS: http://www.amadeusinmortal.com/images