En el caso de la Comunidad de Madrid, ya existían dos centros de este tipo con la finalidad de proporcionar a los alumnos la posibilidad de cursar sus estudios de música junto con la enseñanza básica unidos en un solo currículo.
Este tipo de centros suponen una gran ventaja para los alumnos que, en edades escolares, tienen que compatibilizar los estudios en el conservatorio con la asistencia al colegio o al instituto ya que permiten una reducción horaria al cursar materias que tiene que ver directamente con la enseñanza musical. Por otro lado, no tienen que desplazarse a otro lugar, con el ahorro de tiempo y energía que eso supone tanto para ellos como para sus padres.La enseñanza que se imparte en ellos se regula de la siguiente manera: segundo y tercero de Educación Primaria se cursa junto con las enseñazas elementales de Música y con la Secundaria Obligatoria se cursan las enseñanzas profesionales de Música. Los dos últimos años de las enseñanzas profesionales de música se cursan junto con las materias obligatorias del Bachillerato.
Si bien los conocimientos que se deben poseer al finalizar cada etapa son los correspondientes a las enseñanzas mínimas establecidas por cada comunidad autónoma, no se cursarán ni la materia de Música ni las optativas por este currículum sino por el de Música, vigente en cada comunidad.
En el caso de cursar el Bachillerato, el currículo de Música estará distribuido entre los cursos quinto y sexto de las enseñanzas profesionales coincidiendo con las materias comunes de Bachillerato. Para que los alumnos se puedan acceder a enseñanzas universitarias se ofrecerán en los centros materias de modalidad que entren en las pruebas de acceso a la selectividad. Esto requerirá de los alumnos un compromiso de asistencia a las clases de estas materias.
Como vemos, se ha procedido a dar un paso adelante en la institucionalización de este tipo de enseñanzas y de centros que ya se habían impuesto con la LOGSE (artículo 41.1). A su vez, se han realizado diferentes experiencias en toda España. Supone un paso adelante no sólo en ahorro de tiempo y de esfuerzos por parte de padres y alumnos sino dentro del propio concepto de enseñanza musical, ya que ahora se estructuran e integran dentro de un currículo pensado y organizado para potenciar al máximo las capacidades de los alumnos. Con ello también queda fuera la idea de centros ordinarios a los que se les añaden las enseñanzas de Música.
Otro aspecto relevante es que los alumnos que cursan estas enseñanzas están todos en el mismo rango de edad, lo que contrasta notablemente con las enseñanzas anteriores donde la edad no era determinante para permanecer en los diferentes cursos de las enseñanzas musicales. Esto favorece la marcha de la clase y el aprendizaje conjunto puesto que permite una mayor unificación de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Una de las mejoras más señaladas por los centros integrados de música no sólo es la regularización de la vida escolar del alumnado y la mayor motivación de alumnos y profesores, sino una mayor participación del alumnado en el clima artístico del centro, el desarrollo de las capacidades creativas y estéticas y la mejora de las calificaciones originada por un óptimo uso de los tiempos y los recursos. Uno de estos ejemplos lo plantea el Centro integrado de Música de San Lorenzo del Escorial, un centro con una gran trayectoria en la combinación de la enseñanza musical y la general inaugurado por Irina Shirolii en el año 1993 y que se ha convertido en un referente de este tipo de centros. Esperemos que con el nuevo impulso de la LOE, sea un hecho la creación de más centros de este tipo.