Aunque todo eso de las longitudes de onda te suene algo extraño, se trata de un concepto científico que te resultará muy útil: saber que la luz blanca es la suma de las irradiaciones coloreadas del espectro ayuda a comprender por qué vemos el mundo de color.
El tomate, igual que todo lo que ves coloreado, tiene una sustancia llamada pigmento que selecciona la luz que recibe. Lo hace reflejando un determinado color-luz (el rojo) y absorbiendo todos los demás. Precisamente porque refleja luz roja, vemos al tomate rojo.
Pero esto sólo ocurre cuando lo iluminamos con luz blanca. Si la luz es azul, el pigmento del tomate no encontrará luz roja que reflejar, absorberá toda la radiación y lo veremos de color negro.