El sistema axonométrico, a diferencia del sistema diédrico, nos proporciona una visión directa. Es decir, podemos interpretar fácilmente y al primer golpe de vista el objeto que está dibujado. Estas proyecciones o dibujos reciben el nombre de perspectivas axonométricas.
Observa el ejemplo del dibujo de la lavadora: en el sistema diédrico, hemos de interpretar la forma total a partir del dibujo del alzado, de la planta y del perfil. Sin embargo, cada uno de estos dibujos, aunque se representen por separados, no están dibujados deformados respecto a la realidad.
En cambio, en el dibujo de la perspectiva axonométrica, podemos entender fácilmente que se trata del dibujo de una lavadora, ya que en un solo dibujo aparecen todas sus dimensiones. Sin embargo, observa como el círculo de la puerta aparece deformado como un óvalo para darnos a entender la profundidad de la lavadora.