Elige una imagen de un cuadro o de una revista y hazle una fotocopia procurando que salga lo mas clara posible de tono. Utiliza esta fotocopia para realizar un dibujo de contornos interpretando la imagen con libertad simplificando los detalles. Cambia el aspecto a tu gusto.
Calca esos contornos sobre una hoja de papel más gruesa, tipo cartulina. Aplica el color con rotuladores mediante líneas paralelas, oblicuas, perpendiculares, cortas, largas, etc. Puede ser interesante utilizar una regla en algunas zonas. Después con un pincel o un algodón mojado en alcohol difumina algunas partes del dibujo consiguiendo distintos efectos de textura.
Observa el bodegón cubista de Picasso como interpreta geométricamente una mesa con objetos. Intenta hacer algo parecido.