La colaboración entre el profesorado, y con otros agentes de la comunidad, es requisito indispensable para garantizar la continuidad en los procesos y aprendizajes generados en el centro educativo. Además enriquece las prácticas profesionales del profesorado abriéndoles a las aportaciones de otros y otras y generando procesos de trabajo muy satisfactorios que necesariamente inciden en la motivación e implicación del profesorado. Partiendo de estas ideas, los centros que forman esta agrupación se han marcado como objetivos alcanzar la promoción de la  innovación y mejora de sus prácticas educativas favoreciendo estrategias de enseñanza y aprendizaje que:
- garanticen una mayor libertad y responsabilidad por parte del alumnado,
- promuevan una mayor participación y colaboración entre todos los implicados en el proceso educativo,
- busquen la mejora de los rendimientos y de la eficacia educativa,
- y que por supuesto generen un clima educativo satisfactorio y gratificante para todos y todas.

Para ello se han propuesto utilizar diferentes estrategias metodológicas y organizativas que les llevarán:
- a responder de manera clara a las diferencias individuales de todo tipo (intereses, necesidades, cognitivas, conocimientos y capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje, afectivas y motivacionales, lingüísticas, físicas y sensoriales, culturales, socioeconómicas)
- y que les permitirán también romper barreras entre disciplinas y áreas de conocimientos (globalización de la enseñanza) y tiempos, y entre espacios y personas al abrir el aula a las influencias externas a la misma”.