Con este título:  "Inteligencia, emociones y cintas de video", han querido condensar lo esencial del  planteamiento de su proyecto: teniendo como referencia temática de fondo la inteligencia emocional, proponen la realización de un estudio del papel de las emociones en el entorno educativo, sirviéndose como herramienta principal del potencial expresivo del lenguaje audiovisual.

Se trata de investigar el modo en que nuestra implicación afectiva y la de los alumnos influyen en el trabajo académico para, con posterioridad, desarrollar técnicas de gestión de las emociones que ayuden a crear un ambiente de trabajo favorable. EL objetivo de partida es acrecentar el interés por el estudio en los alumnos. Para ello han adoptado una metodología activa, a través de la producción de micro-películas, dirigidas específicamente a mejorar la motivación del alumno, base fundamental de cualquier pedagogía. Parten del hecho de que los alumnos no vienen, como sería deseable, "motivados de casa", por ello han buscado estimular la experimentación, la reflexión y el diálogo.