El proyecto ha pretendido abordar la formación del alumnado desde una perspectiva novedosa: la emocional. No todos los estudiantes comparten las mismas habilidades, y como sucede con el aprendizaje, los estudiantes también difieren en sus aptitudes emocionales. Algunos, por ejemplo, muestran dificultades a la hora de integrarse con sus compañeros, al afrontar los retos que impone el sistema académico o al fracaso. La repercusión sobre su futuro laboral y personal ha motivado que cuatro centros se pongan de acuerdo para conseguir el máximo potencial de todos y cada uno de sus alumnos/as.

Entre algunas de las iniciativas más interesantes destaca la figura del tutor de Convivencia. El trabajo lo desempeña normalmente una persona de la Comisión con experiencia en la atención de alumnos extranjeros o en situaciones de enfrentamiento. Este proyecto de educación emocional va más allá de la resolución de conflictos puntuales y consigue impulsar una cultura emocional que educa en valores como son la igualdad, la responsabilidad, la integración o la tolerancia.

En los sucesivos encuentros realizados los profesores de los distintos centros acordaron poner en marcha una serie de tutorías individualizadas. El objetivo luchar contra el fracaso escolar e integrar a las familias en este ambicioso proyecto. Los encuentros entre docentes han sido una pieza clave, sobre todo, porque ha permitido acercar a muchos de ellos a un tema como es la inteligencia emocional. Incluso, algunos de ellos han podido asistir a un curso impartido por la Universidad de Málaga.

Los alumnos/as, por su parte, han visitado Cartagena y Alicante y han realizado numerosas excursiones donde han podido conocerse de cerca. Juntos, han diseñado actividades donde integrar la educación emocional. A través de la figura del mediador han firmado una especie de contrato con el que se han comprometido a mediar en conflictos y ayudar a sus tutelados a integrarse en la escuela. Todo el proyecto además ha contado con el apoyo de las nuevas tecnologías... Así queda reflejado en las aplicaciones y productos, una webquest, blogs, moodle, vídeos o fotografías.

En defintiva, el proyecto ha tenido como misión mejorar la percepción que los alumnos/as tienen de sí mismos. Se les ha pedido que trabajen sobre sus emociones para aprender a aceptarse. Un paso fundamental para aceptar a los demás y conseguir una verdadera integración.