Lurelio, como profesor de la Escuela del s. XXI, ha solicitado en su nuevo centro de destino un aula TIC, aula 2.0 o aula del s. XXI, pues se ha convertido en todo un experto en nuevos procesos metodológicos, estrategias didácticas y dominio de las técnicas 2.0 para que su alumnado desarrolle la creatividad generando y difundiendo contenido. Sin embargo, le han asignado un aula tradicional y el compromiso de conseguirle una hora en el aula de informática.
Lurelio piensa que se ha perdido un punto, concretamente el que separa las dos cifras, y ahora, en vez de aula 2.0 tiene un aula 20. ¿Habré regresado al aula del s. XX?, se pregunta.
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