Los orígenes de la filosofía occidental están en las colonias griegas del Asia Menor hacia el siglo VII-VI a.C. Sin embargo, no debemos olvidar que en aquellos momentos originarios existía una estrecha vinculación cultural con Oriente, y que también ha existido y existe un fecundo pensamiento filosófico oriental.

La Historia de la Filosofía y la Historia de la Humanidad están tan íntimamente relacionadas que, en algunas ocasiones, son las ideas las que influyen en el curso de los acontecimientos históricos. Ese sería el caso de la influencia de las ideas de la Ilustración en la Revolución Francesa.

En otras ocasiones, es una determinada situación histórica o social la que reclama como respuesta una determinada filosofía. La dolorosa experiencia de las dos guerras mundiales, junto con el clima de pesimismo y desencanto que generaron, fueron el contexto que vio nacer la corriente existencialista.

Los nuevos descubrimientos y avances en las tecnologías aplicadas a la vida plantean a la humanidad importantes interrogantes éticos. Ese es el reto y el sentido de una nueva disciplina: la bioética.

En el contexto del actual proceso de globalización, la reflexión filosófica debería contribuir a crear una conciencia universal de respeto, paz y justicia.