Como dice JJ de Haro en su blog EDUCATIVA
“La pertenencia a alguno de estos grupos se hace necesaria para poder convivir en esta sociedad de la información donde todo está con continuo movimiento. Necesitamos un medio para no sucumbir ante la avalancha de información que recibimos y remediar el aislamiento de muchos profesores y profesoras que sufren al mantener muy pocos contactos profesionales.”
Actualmente existen algunas comunidades de práctica donde se trabajan de forma activa en diversos aspectos relacionados con educación. Son sitios web constituidos por docentes que se unen con el propósito de desarrollar conocimiento especializado en un área o materia de enseñanza, o participar en alguna actividad colaborativa, compartiendo experiencias metodológicas y aprendizajes basados en la reflexión sobre nuestra labor docente.
Uno de estos sitios web para proferionales de la educación es Internet en el aula: una comunidad virtual creada por José Luís Cabello en 2008. En la actualidad cuenta con casi 7.000 miembros y en ella se han creado ya 137 grupos diferentes de trabajo.
Algunos de los grupos con más miembros son los dedicados a las nuevas herramientas o aplicaciones de la Web 2.0 como el grupo Moodle, el de Las Tic en Infantil y Primaria, los de Software libre en educación, Aulablog o el de GoogleDocs. También hay grupos específicos relacionados con materias de enseñanza, como el de Tecnología en ESO, Biología, Matemáticas y TIC, Atención a la diversidad, Educación artística o el de TIC en el Aula de Música. Este grupo último grupo aglutina a docentes de música y cuenta actualmente con 42 miembros. Para participar en alguno de estos grupos necesitas registrarte en esta red social, Internet en el aula y luego inscribirte en el o los grupos que te interesen. A partir de ese momento recibes las aportaciones y participas en el foro de debate del grupo.
Las comunidades virtuales de práctica son de gran ayuda para actualizarse profesionalmente. La colaboración entre colegas con estas herramientas es clave para allanar brechas, porque todos podemos echar una mano a compañeros que tienen menor experiencia en el uso de alguna aplicación y, a la vez, solicitar ayuda en otras cuestiones que no dominemos tanto.
Debemos integrar como parte de la formación del profesorado estos nuevos espacios on line donde formular dudas, participar en foros de debate, consultar y opinar con colegas sobre aspectos particupares de nuestra práctica docente. Creo que lo más importante es que esta autoformación redunda no solo en la calidad de la enseñanza sino también en nuestra autoestima y bienestar docente.