Cuando hablamos de las TIC (antes denominadas Nuevas Tecnologías), nos referimos fundamentalmente a tres grandes sistemas de comunicación: el vídeo, la informática y la telecomunicación (Tejedor y Valcárcel 1996) los cuales se han convertido en sistemas de generación de recursos didácticos. Este panorama de tecnologías tiene amplias repercusiones en el sistema expresivo y en su aplicación didáctica. La realidad mediática producida por ellos es un reto para el sector educativo y un reto en la introducción de contenidos musicales y artísticos.
En una sociedad que se transforma a un ritmo vertiginoso, el objetivo de la educación no debería centrarse en el presente, sino avanzar con la sociedad. Si la tecnología es un medio muy eficaz ¿por qué no integrarlo en las escuelas? La presencia y el uso de las Tic produce cambios en las formas de pensamiento y de expresión, en los procesos y actitudes mentales, en las pautas de percepción, en la proporción de los sentidos.
Es preciso un esfuerzo común para intentar que la educación artística de las futuras generaciones considere y desarrolle las posibilidades creativas y expresivas de estos nuevos medios de creación y representación. Hay que crear un nuevo espacio crítico, nuevas experiencias y otras expectativas artísticas. Tal y como asegura Andrea Giráldez (2005: 137) “las posibilidades del “aprendizaje digital” en el ámbito de la educación musical son inmensas, y cuando éste es implementado correctamente conforma un entorno de aprendizaje altamente dinámico y participativo”.
Además, contamos con el apoyo estamental que desde su discurso político y económico impulsan la formación de ciudadanos para su integración en la Sociedad de la Información. A tenor de intereses económicos y productivos, se impulsa la introducción de las TIC en las aulas vaticinando unas mejoras educativas innegables y necesarias. De este modo, contamos además con la preocupación generalizada de una sociedad que desea que las escuelas a las que acuden sus hijos dispongan del equipamiento tecnológico suficiente (Sales 2009).
La política europea de Comunicación Educativa y numerosos congresos e informes, se esfuerzan por salvar las distancias entre la sociedad global de la información y la realidad cotidiana del sistema educativo. En el reciente “Global Education Forum”, celebrado el 15 y 16 de octubre de 2010 con invitados como Marc Prensky, Sir Ken Robinston o Eduardo Punset, impulsan el debate sobre la imperiosa necesidad de adaptar el entorno educativo a la nueva sociedad, de reducir las distancias entre los “nativos digitales” y los “inmigrantes digitales” (Prensky, 2001), todo ello a partir de un modelo educativo fundamentalmente tecnológico.
Ante esto, cabría un planteamiento crítico ante los intereses modernizadores de la educación a partir de unos objetivos económicos fruto de una sociedad neoliberal, pero no es lo que nos ocupa, sino establecer un marco favorable para el desarrollo de las TIC en la Educación Musical.
"Mark Prensky en el Global Education Forum de 2010"
Con el objetivo de utilizar las TIC con sentido y dentro de un proyecto docente coherente, abordaremos el tema desde una triple vertiente:
a) Cómo salvar las barreras para lograr la plena incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación a la Educación Musical.
b) Qué objetivos estableceremos para la Educación Musical con el uso de las TIC.
c) Qué contexto metodológico (actividades y estrategias) podemos establecer con las TIC en la Educación Musical.
Referencias
- GIRÁLDEZ HAYES, A. (2005). Internet y educación musical. Barcelona: Ed. Graó.
- SALES ARASA, C. (2009). El método didáctico a través de las TIC: un estudio de casos en las aulas. Valencia: Ed.Nau Llibres.
- SIERRA CABALLERO, F. (2006) EUROPA Y LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA GLOBAL. Análisis introductorio de las políticas culturales de la Unión Europea. http://www.utp.edu.co/educacion/htm/cdv/hemeroteca/educacion/q13.pdf (Consultado en octubre 2010).
- TEJEDOR TEJEDOR, F. J. & GARCÍA-VALCÁRCEL MUÑOZ-REPISO, A. (Coords.) (1996). Perspectivas de las nuevas tecnologías en la educación. Madrid: Ed. Narcea.