Jeffery Kahane
La era de las partituras impresas parece estar llegando a su fin. Quizá algunos recordarán lo difícil que, hasta hace no muchos años, resultaba encontrar una partitura, y las necesarias visitas a la biblioteca, búsquedas en tiendas de música o préstamos entre colegas.
Con el desarrollo tecnológico de los últimos años, la situación es hoy muy distinta. Por una parte, tenemos millones de partituras disponibles en la red, ya sea escaneadas o creadas directamente en formato digital. Proyectos tales como el International Music Score Library Project (IMSLP) o Musopen nos dan acceso online a miles de partituras de obras musicales de dominio público. Encontramos también otros ejemplos, como el del Neue Mozart-Ausgabe, un sitio web coordinado por la Fundación Mozarteum y el Packard Humanities Institute a través del cual podemos acceder a la obra completa de Mozart.
Pero el panorama ha vuelto a cambiar, y esta vez de la mano de los dispositivos móviles. Aunque la idea de un director o un intérprete de música clásica reemplazando sus viejas partituras por un ordenador o un iPad aún nos parece extraña, hace tiempo que se ha hecho realidad. Un ejemplo es el del Cuarteto de Cuerdas Borromeo, que lleva ya algunos años utilizando Mac portátiles para sus conciertos. Pero también podemos recordar cómo en 2011 saltó a la prensa la noticia de Jeffrey Kahane usando su iPad para dirigir, desde el clave, una sinfonía de Mozart interpretada por la Filarmónica de Nueva York. Era la primera vez que esto sucedía en la orquesta, y también que Kahane usaba este dispositivo en un concierto. Entrevistado por Daniel Wakin, en The New York Times, el director comentó: "Simplemente pensé, por qué no. Lo tengo. Es fácil de usar. No necesito pasar páginas. Es fácil de leer. Pensé que sería algo interesante para probar, y funcionó perfectamente".
Cuarteto Borromeo, interpretando "Death and Maiden" de Schubert y usando cuatro ordenadores portátiles para leer sus partituras.
Y lo cierto es que, cada vez más, los músicos están usando sus iPad en lugar de las tradicionales partituras de papel. ¿Por qué? Hay muchas razones. Entre otras, cabe mencionar las siguientes ventajas:
- Se reducen los costes (comprar y descargar partituras en el iPad es más barato, además de que podemos encontrar muchas que son gratis).
- Son más fáciles de transportar y, de hecho, podemos llevar cientos de partituras en un sólo dispositivo.
- Usando algunas apps es posible apuntar indicaciones que luego pueden modificarse o borrarse.
- Son partituras "que suenan", con lo que además de leerlas podemos escucharlas.
- En algunos casos, van asociadas a tecnologías de acompañamiento inteligente, de modo que además de tocar y cantar leyendo la partitura, el iPad nos escucha y acompasa el acompañamiento a nuestra interpretación, además de que podemos grabarla para comprobar los resultados.
- Pasar las páginas de la partitura ya no es un problema. Podemos hacerlo tocando la pantalla, pero también usando un pedal como AirTurn, que se conecta a través de Bluetooth.
Vídeo presentación de un pianista usando el pedal AirTurn combinado con la app Virtual Sheet Music.
La oferta es cada vez mayor. En los últimos años (y meses) hemos visto multiplicarse los lectores de partituras para el iPad y otros dispositivos (aunque en este artículo me limitaré al iPad, que es el que mejor conozco).
Por una parte, existen apps especializadas en la descarga, gestión y lectura de partituras de algunos de los proyectos antes mencionados. Tal es el caso de Padrucci, con la que podemos navegar, ver y descargar las más de 200.000 partituras disponibles en la Petrucci Music Library del IMSLP. Por otra, las nuevas apps ofrecen, como veremos más adelante, opciones cada vez más sofisticadas. ¿Cuáles son? A continuación comentaré las características de algunas de ellas, con la intención de orientar a aquellos lectores que deseen probarlas.
forScore es un lector de partituras que permite almacenar y transportar en el iPad miles de partituras, ya sea localizándolas en su propia biblioteca o importando ficheros PDF desde la web o desde Dropbox.
Dispone de un metrónomo y de la función llamada autoturn, que como antes hemos explicado, puede combinarse con el metrónomo para pasar las páginas automáticamente. Además, si disponemos de la pista de audio de alguna de las partituras ambas pueden vincularse para escuchar la música durante la lectura. Los archivos pueden intercambiarse con otros usuarios de forScore via Bluetooh o a través del mail.
La aplicación permite añadir anotaciones a la partitura, ya sea dibujando con el dedo o usando algunos de los símbolos musicales más comunes y mover, duplicar, rotar o eliminar páginas de la partitura.
El precio actual de esta App es de 4,99 euros.
Tonara, anunciada con el eslogan "música que te escucha", se presenta como el primer lector de partituras interactivo. Con una función similar a la de los acompañamientos inteligentes, una línea vertical nos indica qué nota estamos tocando, ya sea con uno o más instrumentos, ajustándose a los cambios de velocidad que se puedan producir, y las páginas pasan automáticamente. Si tocamos en un ambiente con ruidos externos, estos no son captados por la aplicación. También permite añadir anotaciones y grabar y compartir lo que tocamos. La app, que es gratuita, viene con algunas partituras de muestra, y permite adquirir otras online.
PiaScore HD es otro lector de partituras digitales. Aunque en su descarga incluye piezas de compositores como Chopin, Bach o Beethoven, podemos ampliar la biblioteca mediante la descarga de partituras desde IMSLP o Dropbox, así como cargar los PDF de nuestro disco duro a través de iTunes. También permite hacer anotaciones en la partitura utilizando lápices de tres tamaños y seis colores diferentes. Una de sus características distintivas radica en las opciones para pasar las páginas. Usando la cámara del iPad, se puede cambiar de página con un movimiento de cabeza, mientras las manos siguen tocando (podemos ver una demostración en el siguiente vídeo). Si deseamos que sea otra persona quien se encargue de esta acción, podemos descargar la app piaScore Air, con la cual las páginas se podrán pasar desde otro dispositivo conectado a través de la Wifi (por ejemplo, un iPhone).
De momento, la aplicación es gratuita, aunque la empresa está valorando algunas opciones de pago para su comercialización.
Sibelius también cuenta con su lector de partituras, Avid Scorch, con la que el iPad puede transformarse en un atril, una biblioteca o una tienda de partituras interactiva. Especialmente apropiado para leer partituras generadas con el software de Sibelius, una de sus principales ventajas se relaciona con la posibilidad de adaptar las partituras a nuestras necesidades, facilitando el aprendizaje y la práctica. Así, por ejemplo, podemos transportar las piezas para tocarlas en distintas tonalidades, cambiar la instrumentación o convertirlas a tablaturas de guitarra (o viceversa), observar la partitura completa o las partes individuales o usar el modo atril para pasar las páginas rápida y fácilmente.
Desde la propia app accedemos a la tienda, que da acceso a partituras de diversas editoriales, donde podemos encontrar más de 150.000 partituras gratis y de pago, de diferentes estilos, incluidas algunas bandas sonoras o canciones de moda (entre las más populares a la hora de escribir este artículo figuraban, por ejemplo, una versión de Piratas del Caribe o Someone like you, de Adele).
¿Qué app elegir? Aunque con un funcionamiento similar, cada uno de los lectores de partituras anteriores tiene sus particularidades. Si nos iniciamos en su uso, quizá una buena idea sea comenzar por uno gratuito y, seguidamente, probar uno de pago. Entre los que conforman esta categoría, PiaScore HD, por su capacidad para descargar archivos en PDF y Scorch, por el acceso a partituras de diversas características puede ser una buena opción. Para quienes quieran seguir experimentando, existen otras muchas apps; entre ellas, las que mencionamos a continuación:
- DeepDish GigBook Se presenta como una app especialmente diseñada para tocar en el escenario, para lo cual ofrece algunas características propias, como un metrónomo que se adapta a distintas situaciones y diferentes herramientas para organizar la biblioteca de partituras. (Precio: 4,99 euros).
- NotationPad La principal característica de este lector radica en sus múltiples opciones para realizar anotaciones sobre las partituras, que luego pueden compartirse en formato PDF o JPG. (Precio: 9,99 euros).
- unrealBook Permite importar partituras directamente desde Dropbox, y también realizar anotaciones. (Precio: 4,99 euros).
- Medley: Music Score Reader Adecuada para gestionar partituras en PDF, con una buena resolución de pantalla, las páginas se recargan rápidamente al pasarlas. Permite también realizar anotaciones. Aunque es bastante funcional, carece de algunas de las prestaciones de otras apps con un precio similar. (Precio: 4,99 euros).
- SonataNote Una app adecuada para aprender a tocar piezas clásicas para piano. La descarga incluye una pequeña selección de partituras y permite reproducir la grabación de cada pieza mientras se destaca el compás que está sonando para poder seguir la música con facilidad. (Gratuita).
- eScore es una app para músicos, estudiantes y aficionados que da acceso a obras orquestales y para piano de dominio público. También puede enlazar con artículos de Wikipedia para obtener, por ejemplo, la biografía de los compositores. (Precio: 0,99 euros).
- TabToolkit A diferencia de las anteriores, esta app es un interesante lector de tablaturas y notación musical para quienes tocan guitarra, bajo, batería o teclados. Las partituras pueden adquirirse en la tienda de la app, subirse desde nuestro ordenador o descargarse desde la web. (Precio: 3,99 euros).
Las opciones son muchas y vale la pena intentarlo. Resulta bastante liberador no tener que preocuparse por seleccionar las partituras que debemos llevar a un ensayo, una clase o un viaje (todas pueden ir en el iPad), por colocar las partituras en el atril o hacer anotaciones que luego no podrán borrarse. Seguramente habrá que acostumbrarse, pero la experiencia nos dice que una vez que lo hemos conseguido no hay marcha atrás... aunque aún está por verse si las antiguas partituras impresas siguen conviviendo con las digitales, tal como sucede con los libros y los ebooks.
Nota:
Publicar un artículo en la web tiene la ventaja de que podemos modificarlo. En relación al tema que nos ocupa, parece oportuno citar el escrito por José Luis Miralles titulado Profesor pianista acompañante con iPad (II): Ahora con iTunes en el que describe detalladamente su experiencia en el uso del iPad como lector de partituras y las ventajas (y desventajas) en el uso del pedal AirTunes.