Vamos a escanear una imagen que después retocaremos.
Cada escáner necesita su propio software (programa) para que el sistema operativo pueda hacerlo manejable. Este software se puede activar directamente desde el sitema operativo o a través de un programa de dibujo o retoque fotográfico.
Vamos a utilizar GIMP para activarlo. Tengamos en cuenta que el escáner está encendido, que está perfectamente instalado el driver del escáner y su programa de trabajo.
Colocamos la imagen a escanear boca abajo y junto al borde superior del escáner. Siempre es interesante una "previsualización" de la imagen sobre el escáner. Una vez que vemos la imagen sobre la pantalla en su programa, procedemos a programar la salida de la imagen: Tamaño (100 %), color, 100 ppp (píxel por pulgada), filtros (ninguno).
Podemos delimitar la zona a digitalizar, porque siempre puede sobrar algún trozo de imagen que no queramos que aparezca en la imagen final. Pulsamos sobre el icono "digitalizar" y aparece en poco tiempo sobre el GIMP la imagen para retocar.