Sigue esta propuesta por este orden utilizando témpera y tinta china:
1. Pinta lo que quieras con tempera sobre un formato grueso, a ser posible con textura. Deja algunos dibujos y líneas sin cubrir reservando el fondo del papel.
2. Permite que la témpera se seque y, a continuación, tapa completamente todo de tinta china con un rodillo mejor que con un pincel.
3. Cuando seque la tinta, busca un grifo y ábrelo suavemente para que salga un hilo fino de agua. Sitúa tu pintura debajo y ve disolviendo con el agua poco a poco la témpera que está debajo. Un pincel te ayudará a restregar y a arrastrar mejor la tinta superpuesta. Procura ir despacio, observando lo que ocurre. Ten en cuenta que este momento en que destapas la pintura es como si pintáramos, ya que los efectos de tinta sobre la tempera serán muy aprovechables para el efecto final.
4. Déjalo secar en horizontal.