La aplicación técnica del estarcido consiste en la difusión o dispersión de puntos de color con un instrumento que lo permita como por ejemplo un cepillo, un pulverizador y en su manera más profesional con aerógrafos.
En esta técnica se utilizan máscaras para controlar la dispersión de los puntos estarcidos y planificar de esta manera la obra.
De forma sencilla puedes hacer un estarcido untando pintura en un cepillo de dientes, evitando que la pintura esté muy líquida. Raspa sucesivamente sobre él y enfoca sobre la zona que desees proyectando puntitos de color. Si has tapado con una máscara parte de la zona rociada de pintura, cuando la retires verás claramente su forma en negativo.
El estarcido permite mezclar ópticamente el color sobre la superficie pintada a semejanza de la técnica que utilizaban los puntillistas a principio del siglo XX. Puntitos de color azul con puntitos de color amarillo darán una apariencia al espectador de ver una mancha de color verde.