En su diseño global y en su filosofía de base, este proyecto afronta la problemática puesta en evidencia por Collis (1997) advirtiendo que la creación de productos teleformativos no tiene garantizada su eficacia por la mera incorporación de Tecnologías de la Información y la Comunicación; por el contrario, su efectividad emanará de una aplicación razonada y selectiva de los recursos de hipermedia a aquéllos segmentos curriculares donde la teleformación ofrezca una verdadera ventaja, y rentabilizando asimismo sus zonas de compatibilidad con los modelos tradicionales. En esta conciencia, este proyecto afronta una revisión profunda de los procesos formativos implicados en la EPV desde la óptica de convertir las prestaciones tecnológicas en medio y no en fin.
En sus líneas vertebrales, el diseño de este producto teleformativo procura reunir las condiciones metodológicas que promuevan un determinado ambiente educativo. Éste debe permitir: