Es tan importante la distinción fondo-figura que, sin ella, no existe percepción. Es decir, no podríamos distinguir las imágenes.
En una imagen en la que todo es fondo, nos parecen todas las forma iguales, nuestra percepción tiende a mirarlas como una superficie única. Observa por ejemplo cómo la imagen de las flores nos parece como una sola superficie.
En cambio, cuando situamos una forma cerrada y completa de un color distinto al fondo, rápidamente captamos la figura. En este caso, el fondo pasa a carecer de importancia visual.
En general, la figura es la forma que con más fuerza atrae nuestra atención. El resto de la imagen se convierte en fondo.
La figura tendrá:
- Límites o contornos precisos.
- Formas de colores brillantes y saturados.
- Mayor diferencia entre la luz y la sombra.
El fondo tendrá:
- Límites borrosos y formas sin detalles.
- Formas de colores apagados, sin intensidad.
- Claroscuro débil y gris.
Observa estas imágenes. La marca Coca-cola se destaca perfectamente del fondo por el contraste entre el fondo rojo y la letra blanca. En cambio, la marca Adidas apenas se distingue del fondo rojo porque apenas hay contraste.