La ampliadora
Una vez seleccionado el negativo, hemos de situarlo en la ampliadora y probar distintos tiempos de exposición hasta averiguar el adecuado para nuestro negativo.
La ampliadora, es un proyector montado verticalmente que proyecta luz sobre el negativo, ampliando así la imagen para obtener una copia. Consta básicamente de una cabeza, que contiene la bombilla, el portanegativos y un objetivo o diafragma que nos permite regular la cantidad de luz; y de una columna sobre la que se desliza la cabeza para aumentar, disminuir y enfocar la imagen.
Sobre el tablero, en el que situaremos el papel fotosensible, proyectaremos la luz el tiempo conveniente. Esta luz atravesará el negativo y proyectará una imagen latente inversa a la del negativo, y por tanto positiva sobre el papel sensible a la luz.
El temporizador es un reloj que nos permite fijar exactamente los segundos de luz a los que expondremos nuestra copia.