Ya sabes que una imagen constituye una forma de comunicación muy completa. Con el lenguaje visual, es decir con el lenguaje de las formas y de los gestos, puedes comunicar muchas ideas y sentimientos.
Tienes a tu alcance formas, colores, líneas, luces, texturas, etc. Situando estos elementos en una imagen de forma adecuada, el espectador habrá de entender la intención de tu mensaje. Por tanto, el espectador habrá de leer tu imagen y descifrar lo que quieres decir.
La dificultad estriba en cómo manejar estos elementos y en combinarlos, de manera que tu idea sea clara y comprensible. Por ejemplo, esta imagen está completamente desordenada y no se entiende.
En cambio, observa estas dos imágenes sobre el cuerpo humano que podemos comprender con claridad aunque cada una de ellas tenga una intencionalidad distinta.