Viernes 16 de Diciembre de 2011 09:21
Los premios Irene: la paz empieza en casa han reconocido la labor de varios proyectos ARCE en su lucha contra la discriminación por razones de sexo.
El proyecto ARCE, Las tres C: Convivir, Compartir y Conciliar, ha recibido este año el segundo premio Irene dotado con 5000 euros. Un reconocimiento que se concede a aquellas iniciativas que desde el sistema educativo trabajan en la erradicación de la violencia de género y en la promoción de la igualdad real entre mujeres y hombres.
Un total de siete centros se han puesto manos a la obra con una apuesta por la discusión y la reflexión. El objetivo descubrir qué causas están detrás de la violencia de género y la desigualdad entre mujeres y hombres. Y es que este fenómeno lejos de desaparecer cada vez va más en aumento según las últimas estadísticas publicadas.
A través de una gran variedad de actividades se han ido analizando las relaciones hombre-mujer no solo en el plano laboral sino también social y afectivo. Con preguntas como ¿hay trabajos más indicados para chicos que para chicas o debe recaer el cuidado de los hijos sobre las madres? se ha conseguido desvelar muchos de los estereotipos que todavía pesan en la sociedad. Las leyes avanzan pero cambiar las ideas, valores y costumbres es una ardua labor sobre la que hay que seguir trabajando de ahí el interés de este proyecto.
En definitiva, las 3 C: Convivir, Compartir y Conciliar ha logrado desvelar algunos de los tópicos que todavía siguen vigentes y ha puesto en marcha un buen trabajo de reflexión entre los alumnos con el fin de concienciar y luchar por una sociedad más justa.
Centros que han participado:
CEPA Juan José Lorente de Zaragoza
CFPA Antiga Panderola de Vila-Real (Castellón)
CEPA Castuera de Badajoz
Centro de Educación Permanente Barea de Vera (Almería)
CEPA Comarca Nordeste de Tenerife
CEPA Nalón de Sotrondio (Asturias)
CEPA Buitrago del Lozoya de Madrid
Las tres C: Convivir,compartir,conciliar (2008)
Los alumnos del Centro de Educación de Personas Adultas “ Juan José Lorente” opinan después de participar en el proyecto:
“Estas cosas no las veíamos en el instituto, estudiábamos matemáticas, lengua y otras cosas, pero no pensábamos en estos problemas que si son de la vida y no las ecuaciones” (J.L 19 años)
“Yo creía que maltratar es pegar o insultar, pero me he dado cuenta de que hay muchas formas de hacer daño sin necesidad e pegar” (Carlos 21 años)
“Mi hijo se levantó ayer de la mesa después de comer, recogió su plato, me dijo “gracias” y me dio beso. Era la primera vez” (Aurora, 55 años, alumna y madre de un alumno)
Centro de Educación de Personas Adultas