Etapas de la prehistoria - Paleolítico

El arte

En el Norte de España, en una cueva cercana a la localidad de Santillana del Mar (Cantabria), se encuentra la Capilla Sixtina del arte prehistórico. Se llama así al conjunto de pinturas de la cueva de Altamira, que representan un grupo numeroso de animales de distinto tipo colocados sin un orden concreto o, al menos, sin formar escenas: bisontes, ciervos, caballos, cabras, y algunas manos humanas. Es una buena muestra del arte que hacían los hombres en el Paleolítico Superior.

Pero las pinturas de Altamira no son las únicas que se conservan, se han encontrado muchas otras de la misma época en cuevas o lugares abrigados (llamados “abrigos”) de la zona franco-cantábrica. Junto a las pinturas hay también esculturas y grabados.

Los grabados los hacían sobre piedra, hueso o asta. Las esculturas más conocidas las hacían en piedra, y aparte de representar animales, trazaban figuras de mujer. Posiblemente las más destacadas esculturas del Paleolítico son estas representaciones femeninas, llamadas Venus, pequeñas esculturas de piedra que exageraban el pecho, el vientre y las caderas femeninas, mientras que de la cara no se preocupaba el escultor. Lo hacían así porque las tenían como símbolo de la fecundidad de la mujer y de la fertilidad de la tierra.