Se define el espíritu como un ser inmaterial, simple y sustancial, capaz de poseerse a sí mismo mediante la autoconciencia y la libre determinación, así como también de comprender y realizar valores suprasensibles.

"Por favor, dime si la cuestión no está planteada de esta manera: al principio, partiendo de la creencia en la substancia material, pensabas que los objetos inmediatos existían sin la mente; después que los que existían sin la mente eran los arquetipos de dichos objetos; luego, que sus causas; a continuación, los instrumentos; después, las ocasiones; por último, algo en general que, una vez explicado su sentido, se pone de manifiesto que no es nada. De este modo, pues, la materia se convierte en nada". (BERKELEY, G. Tres diálogos entre Hilas y Filonús).

"La razón no ha menester,(...), condiciones de un material externo; no necesita de medios dados de los cuales reciba el sustento y los objetos de su actividad; se alimenta de sí misma y es ella misma el material que elabora. Y así como ella es su propio supuesto, su fin, el fin último absoluto, de igual modo es ella misma la actuación y producción , desde lo interno en el fenómeno, no solo del universo natural, sino también del espiritual, en la historia universal. Pues bien, que esa idea es lo verdadero, lo eterno, lo absolutamente poderoso; que esa idea se manifiesta en el mundo y que nada se manifiesta en el mundo sino ella misma, su magnificencia y dignidad; todo esto está, como queda dicho, demostrado en la filosofía ..." (HEGEL, G W.F. Lecciones sobre la filosofía de la historia universaI).

"Reclamamos para la esfera íntegra de los actos (...) el término espíritu, llamando así a todo lo que posee la esencia del acto, de la intencionalidad y de la impleción de sentido –hállese donde se halle-. De todo lo que va dicho síguese, sin más, que todo espíritu, necesaria y esencialmente, es "personal", y que la idea de un "espíritu impersonal" es "absurda". Mas en modo alguno pertenece a la esencia del espíritu un "yo"; ni tampoco, consiguientemente, una distinción del "yo y el mundo exterior". Antes bien, la persona es la forma de existencia única, esencial y necesaria del espíritu, mientras se trate del espíritu concreto". (SCHELER, M. El formalismo en la ética y la ética material de los valores). .