Qué es la Filosofía
Sentido y necesidad de la Filosofía
La Filosofía y su historia

OBJETOS DE RECUERDO

Una lectura recomendable es la obra: GAMBRA, R., Historia sencilla de la filosofía. Pensamos que te puede resultar especialmente interesante su "introducción".

A pesar de que el hombre no nace en estado adulto, sino que su inteligencia se va desplegando al mismo tiempo que se va habituando natural y progresivamente a la realidad que le rodea y de la que él forma parte, en algún momento de su vida adulta el hombre se sitúa en la postura del no habituado, se maravilla o admira ante la realidad, siente perplejidad ante esa visión del mundo que hasta entonces simplemente había aceptado sin cuestionarse. Se pregunta por qué existe el Universo, y no sólo eso, sino por qué existe este Universo en concreto cuyos límites, si los tiene, el hombre aún no conoce. Se pregunta cómo sería lo radicalmente opuesto, la nada absoluta, y se da cuenta de que es incapaz de imaginársela. Se admira ante la belleza del mundo que le rodea, ante la perfección y orden que existe en toda la naturaleza, incluso en sus más mínimos detalles, y se pregunta qué es la vida. Y concreta la pregunta y se plantea cuál es el origen y sentido último de su propia vida, de su propia existencia. Cuando el hombre se plantea este tipo de cuestiones e intenta encontrar una respuesta, entonces, en ese momento, está haciendo filosofía. Por eso decimos que todo hombre es filósofo por naturaleza, aunque no sea consciente de ello, aunque no sepa que esa actitud es la propia de la filosofía. Por tanto, la filosofía no es algo oscuro o superfluo, no es una actividad limitada a una minoría, sino que es el conocimiento que la razón humana reclama de un modo inmediato y natural. Y es un conocimiento en el que el hombre se siente vital o existencialmente implicado, ya que el tener una determinada visión o concepción de la vida supone, si se quiere ser coherente, una determinada actitud y manera de vivirla.

Un lienzo, pinturas y pinceles son instrumentos necesarios para poder pintar un cuadro. Ahora bien, en sí mismos son insuficientes, pues es el artista quien utiliza esos medios para expresar aquello que previamente ha concebido en su mente. De la misma manera, para pintar el cuadro de nuestra vida, no sólo necesitamos medios, sino que debemos saber cuáles son los adecuados, cómo utilizarlos, por qué y para qué.

El filósofo debe de ser capaz de conciliar el carácter absoluto y universal de la verdad con el inevitable condicionamiento, histórico y cultural, de las fórmulas en que se expresa. Ese sería un obstáculo para la sofística, que hace del lenguaje su instrumento y objeto, pero no para la auténtica filosofía que, desde las palabras, trasciende a su significación o concepto, y dentro de estos es capaz de distinguir entre lo que es accidental y lo que es esencial. Por otra parte, ni empirista ni racionalista, y consciente de las ventajas y limitaciones de su propio objeto y método, el verdadero filósofo no pierde de vista los diferentes planos de una realidad compleja, rica y variada, cuya existencia no niega simplemente por no tener una experiencia actual concreta o por carecer del patrón conceptual adecuado; ni se limita a "etiquetar" conceptualmente a priori. El auténtico filósofo no es aquel que "comercia" con la verdad ni aquel que la "hipoteca"; tampoco es el "soberbio" que, revestido de erudición, únicamente pretende tener razón. Filósofo es aquel que, con apertura y humildad, busca alcanzar una verdad que pretende, no imponer, sino compartir en un mutuo enriquecimiento.

  ACTIVIDADES
La admiración, inicio de la filosofía
Utilidad de la filosofía: la cuestión del sentido
"Todo hombre es filósofo"
La actitud filosófica

  CONCLUSIÓN
Memoria del Viaje
Album de fotos
Objetos de recuerdo
Ejercicios: Resumen
  ACTIVIDAD DE INVESTIGACIÓN
A- Introducción
B- Tarea
C- Proceso
D- Recursos
E- Evaluación
F- Conclusión