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Utilidad de la filosofía: la cuestión del sentido

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Comentario

Ya sabemos qué es la filosofía, qué estudia y cómo lo estudia. Sin embargo, llegados a este punto podríamos plantearnos: Bien, pero ¿cuál es verdaderamente la utilidad de la filosofía?. ¿Para qué algunos hombres se han dedicado y se dedican a cavilar sobre el origen y naturaleza última de todas las cosas?. ¿Para qué sirve la filosofía, qué utilidad práctica puede reportarnos?.

Lo primero que debemos hacer es precisar qué entendemos por "utilidad". Actualmente, el concepto de utilidad está ligado al ámbito técnico. Así decimos que algo es útil cuando es un instrumento o medio adecuado para lograr un determinado objetivo o fin, e inútil en el caso contrario. Por ejemplo, una palanca es un instrumento útil para levantar un peso, pero inútil para transportarlo. Un ordenador es un instrumento o medio útil para almacenar, ordenar y procesar información, pero inútil, por ejemplo, para hacer la colada.

Pues bien, si reducimos la utilidad únicamente a su vertiente técnica, deberíamos responder que, en este sentido, "la filosofía no sirve para nada". Y no sirve para nada porque la filosofía, en sí misma, no es un medio o instrumento, sino un fin y está enraizada en la propia naturaleza o esencia del hombre. La filosofía es la ciencia de los fines, la que nos enseña cómo y para qué vivir. Por tanto, su utilidad no se sitúa en un plano técnico, sino en un plano más profundo, metafísico, personal o espiritual.

En un mundo donde prevalece la acción, el "hacer por hacer" o "el hacer en el menor tiempo posible", es comprensible que en muchas ocasiones la filosofía sea descalificada y se la considere una pérdida de tiempo, algo inútil, ineficaz o improductivo, ya que erróneamente es concebida por la mayoría como un simple "pensar por pensar". Sin embargo, la auténtica filosofía no implica un "pensar por pensar", no es un pensamiento estéril puramente formalizado, sino que supone un "pensar para hacer" y "un hacer habiendo pensado". Así pues, el conocimiento filosófico es mucho menos teórico de lo que se piensa, ya que alcanza verdades que afectan y comprometen a toda la conducta humana.

 
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