Con cartón pluma, trozos de azulejos, trozos de cristal o cualquier otro material fácil de conseguir y manipular, podríamos realizar un mosaico de carácter sencillo. Motivos geométricos sencillos pueden ser el objetivo, pero si quisiéramos realizar motivos más complejos, podríamos utilizar el ordenador para convertir la imagen en un modelo más idóneo para realizar el mosaico. No debemos olvidar el carácter puramente decorativo de la actividad.