La imagen digital contiene datos almacenados en un archivo. Estos datos son de código binario: los llamados bits (ceros y unos).
Las secuencias de bits pueden dar lugar a dos tipos de imágenes digitales:
Las imágenes de mapas de bits que están formadas por un conjunto de píxeles. Un píxel es una forma cuadrada con información de luz y color. Un ejemplo de este tipo de imágenes serían las fotografías digitales.
Las imágenes vectoriales que están constituidas por formas basadas en representaciones de fórmulas y ecuaciones matemáticas (vectores). Este tipo de imágenes son muy usadas en el mundo del diseño lineal y de la ilustración.
Pues bien, las imágenes de mapas de bits pierden calidad al ser ampliadas haciéndose visible la matriz o cuadrícula de píxeles que la forman. Sin embargo, las imágenes vectoriales mantienen sus contornos y colores bien definidos cuando se amplían y no pierden ninguna calidad.