Un pintor se enfrenta a un lienzo en blanco. Lógicamente, empieza trazando unas líneas de configuración. Pero, a continuación, necesita poder representar formas planas. Este ejercicio inicial se denomina manchar. Por supuesto, dependiendo del tipo de arte y del tipo de artista, se hará uso de una mayor o menor cantidad de líneas o de manchas.
Observa este cuadro de Beckman. El manchado que hizo inicialmente se evidencia aún. Está utilizando esta fase como arte final. Intenta iniciar una composición figurativa en la que sólo utilices las témperas, trazando planos directos, sin emplear las líneas. Manchar es uno de los procesos artísticos que más aprecian los artistas por su frescura y rapidez.