«---Quincena 6ª-. La poesía lírica---»
  • Antes de empezar
  • Contenidos
  • Ejercicios
  • Autoevaluación
  • Para enviar al tutor
  • Para saber más
  • Índice
  • El género lírico
  • Los temas

El género lírico

La lírica es un género literario que se basa en la expresión subjetiva de sentimientos y emociones. Los textos líricos se caracterizan por la presencia de un yo poético que revela su espíritu íntimo, su mundo interior, con la intención de conmover al oyente o lector suscitando en él la misma ternura, dolor, tristeza, afecto o pasión.

Atendiendo a este principio, la lírica no se centra en la representación de la realidad externa, objetiva, sino en poner de manifiesto la percepción personal que el poeta tiene del mundo; aún más: mediante la imaginación, el poeta puede llegar a crear un mundo poético completamente nuevo, distinto del que conocemos, que solo obedece a su voluntad. Lee con atención los siguientes versos:

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Y ve el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul.
"Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar".

Su autor es José de Espronceda, un poeta del siglo XIX, que exalta la libertad como valor supremo. Para transmitirnos lo que la libertad representa para él, nos transporta a un ámbito fantástico en el que un pirata avanza a través del mar a bordo de su velero, cortando las olas, impulsado por la fuerza del viento, sin límites ni fronteras, contemplando a vista de pájaro los continentes, dejando atrás esos países donde la gente vive una existencia gris y anodina. Ese es el universo sentimental de Espronceda, lo que llamamos noema, el mundo poético del autor. Cada poeta tiene el suyo y, desde ahora, estás invitado a descubrirlos.

Imagen

Los temas de la poesía lírica

Un buen poema no habla solo de su autor, sino de sus lectores. Es como un mensaje metido en una botella y arrojado al mar con la esperanza de que alguien, algún día, en algún lugar, lo descubra y quede conmovido al descubrir que otra persona, seguramente un náufrago, ha logrado expresar lo mismo que él siente con una precisión y una belleza inolvidables. Un buen poema nos inspira, parece que siempre tiene algo nuevo que decirnos; por eso volvemos una y otra vez sobre él hasta que acabamos aprendiéndolo de memoria, convirtiéndolo en parte de nosotros.  

Esto es posible porque los temas de la lírica (el amor, el miedo, el deseo, la muerte) sintetizan los anhelos y preocupaciones del ser humano en cualquier cultura y en cualquier momento de la historia. Aquí tienes algunos ejemplos, aunque seguro que a ti se te ocurren muchos más:    

  • El amor y la amistad.
  • La celebración de la vida, en particular de la juventud, la fuerza, la belleza.
  • La naturaleza y el paisaje, la vinculación del hombre con el universo.
  • La libertad personal o social.
  • Los sueños como modo de expresar lo ausente o como vía de escape.
  • El viaje como aventura, como encuentro con los demás o como regreso al hogar.
  • El paso del tiempo, la brevedad de la vida humana, la melancolía de la existencia.
  • La angustia de la muerte.
  • El desengaño y la soledad, la traición, el aislamiento, los desencuentros.
  • La injusticia y la violencia, que amenazan la ética y los valores.
  • Dios, la religión, el mundo espiritual, la eternidad.
Imagen
  • El verso y la prosa
  • Clases de versos
  • La rima
  • El ritmo acentual
  • Las pausas versales
  • Estrofas de dos a cuatro versos
  • Estrofas de cinco o más versos
  • El poema
  • El verso libre
  • Diccionarios especializados
  • Reglas generales de acentuación
  • La metáfora y la metonimia

El verso y la prosa. Elementos de la métrica

Los textos literarios se ajustan a dos formas básicas: el verso y la prosa.

  • Los textos escritos en verso poseen un ritmo muy marcado y suelen dividirse en pequeñas unidades con entonación propia que ocupan líneas distintas.
  • En cambio, los textos escritos en prosa no presentan un ritmo concreto o una entonación característica y los enunciados se disponen de forma continua en párrafos que ocupan todo el ancho de línea.

Es frecuente que el género lírico adopte el verso como forma de expresión, frente a la épica o el drama, que suelen preferir la prosa. No obstante, sería un error identificar lírica y poesía: también existen dramas en verso, poemas épicos o prosa poética. Fíjate en el siguiente ejemplo:

Nubes de cobre grana ponen de cobre el mar azul de hierro. Metales líquidos. De oro vivo, el oriente fulgura irresistible, acercando con su duro límite listado de azul Prusia el horizonte del agua. En el confuso despertar, su derramamiento amarillo sobre el agua es como si se hubiera exaltado hasta un oro máximo, hecho grito, estallido, resurrección el derramamiento de diamante, alas blancas y platería que anoche, aquí mismo, esparcía la luna en el mar de acero.

Se trata de la descripción de un amanecer visto por el poeta Juan Ramón Jiménez: el sol se levanta proyectando su luz rojiza sobre las nubes y el mar, que adquieren un tono cobrizo; a la luna, de color plata, le sucede el astro rey, de color oro. No cabe duda del carácter lírico del fragmento, en el que el yo poético reinterpreta la realidad atendiendo a los sentimientos y emociones que experimenta al contemplar este fenómeno natural.

¿Qué aspecto tendría esta descripción si hubiésemos utilizado el verso? Antes de descubrirlo, debes conocer las cuatro pautas que lo articulan: 1) el cómputo silábico, 2) la rima, 3) el ritmo acentual, 4) las pausas versales.

Imagen

El cómputo silábico. Clases de versos según el número de sílabas

El cómputo silábico es el número de sílabas que compone un verso. Para contarlas debes tener en cuenta:

  • La posición del acento en la última palabra del verso.
    • Si la última palabra es aguda, se cuenta una sílaba más: De-jad-me - llo-rar  5 + 1
    • Si la última palabra es llana, queda con igual número de sílabas: La - más - be-lla - ni-ña  6
    • Si la última palabra es esdrújula, se cuenta una sílaba menos: E-sos - be-llos - -ja-ros  7 - 1
  • Las licencias métricas.
    • Sinalefa. Se produce cuando una palabra acaba en vocal y la siguiente comienza también por vocal; en ese caso las dos silabas se unen y cuentan como una sola: Ce-lo-sa es-tás, - niña 6
    • Diéresis. Consiste en separar dos vocales que forman un diptongo: Mun-da-nal - ru-ï-do  6
    • Sinéresis. Consiste en unir dos vocales que forman un hiato: Que - vea - vas-tas - tie-rras  6

Clases de versos según el número de sílabas

Según su medida, distinguimos entre versos de arte menor, hasta ocho sílabas, y versos de arte mayor, más de ocho sílabas.

El verso de arte menor más frecuente es el octosílabo; el de arte mayor, el endecasílabo. No existen versos de una sílaba, puesto que la palabra sería aguda y, por lo tanto, habría que añadir una sílaba más.

Arte menor

Arte mayor

Bisílabos 2 sílabas Hexasílabos 6 sílabas Eneasílabos  9 sílabas Tridecasílabos 13 sílabas
Trisílabos 3 sílabas Heptasílabos 7 sílabas Decasílabos 10 sílabas Alejandrinos 14 sílabas
Tetrasílabos 4 sílabas Octosílabos 8 sílabas Endecasílabos 11 sílabas Pentadecasílabos 15 sílabas
Pentasílabos 5 sílabas Dodecasílabos 12 sílabas
Imagen
Imagen  Comprueba lo que has aprendido sobre
el cómputo silábico

La rima. Rima consonante y rima asonante

La rima consiste en la repetición de sonidos a partir de la última vocal acentuada de cada verso. Existen dos tipos de rima:

  • Rima consonante: si se repiten vocales y consonantes.
  • Rima asonante: si solo se repiten las vocales.

Cuando medimos un poema, identificamos cada rima con una letra distinta. Esta letra es minúscula si el verso es de arte menor, hasta ocho sílabas; y mayúscula, cuando es de arte mayor, más de ocho sílabas. Existen versos que no riman con ningún otro, los llamamos versos sueltos y se marcan con una raya. Observa con atención los siguientes ejemplos:

Cer-ca - del - Ta-jo, en - so-le-dad - a-me-na,
de - ver-des - sau-ces - hay - u-na es-pe-su-ra
to-da - de - hie-dra - re-ves-ti-da y - lle-na,
que - por - el - tron-co - va  - has-ta el - al-tu-ra,
y a-sí -la -te-je a-rri-ba y - en-ca-de-na,
que el - sol - no - ha-lla - pa-so a - la - ver-du-ra;
el - a-gua - ba-ña el - pra-do - con - so-ni-do
a-le-gran-do - la - vis-ta y - el - o-í-do.
11 A
11 B
11 A
11 B
11 A
11 B
11 C
11 C
    Dul-ce - ma-dre - mí-a
¿quién - no - llo-ra-rá
aun-que - ten-ga el - pe-cho
co-mo - un - pe-der-nal,
y - no - da-rá - vo-ces
vien-do - mar-chi-tar
los - más - ver- des - a-ños
de - mi - mo-ce-dad?
6       -
5 + 1 a
6       -
5 + 1 a
6       -
5 + 1 a
6       -
5 + 1 a
 

En el primer caso estamos ante una composición de ocho versos endecasílabos, con rima consonante, cruzada en los seis primeros (AB AB AB) y gemela en los dos últimos (CC). En el segundo, también de ocho versos, riman en asonante los pares y quedan sueltos los impares.

Imagen

El ritmo acentual

La distribución de sílabas tónicas (con acento fónico) y átonas (sin acento) en un verso suele seguir un patrón fijo. Esta alternancia produce un efecto rítmico. Observa el siguiente ejemplo:

Los
las
con
y el
las
las
  a
dul
sus
por
ro
flo
  ños
ces
blan
ve
sas
res
  ¡ay!
es
cos
nir
del
en
  de
pe
en
de os
a
a
  la i
ran
sue
cu
mor
bro
  lu
zas
ños
ri
se
jos
  sión
que
se
dad
mar
con
  pa
tra
lle
vis
chi
vir
  sa
je
va
tie
ta
tie
  ron;
ron,
ron;
ron;
ron,
ron.
 

Si lo estudias con atención, descubrirás que la penúltima sílaba de cada verso (en este caso la décima) es tónica: es lo que conocemos con el nombre de eje rítmico. Es necesario que se mantenga a lo largo de todo el poema; por eso, como has estudiado, si la última palabra del verso no es llana, se suma (en el caso de las agudas) o se resta (en el caso de las esdrújulas) una sílaba para que ajuste perfectamente.

Por otra parte, la cuarta y la octava sílabas de los versos 1 y 4 son tónicas; mientras que en los versos 2, 3, 5 y 6, lo son la segunda (al menos en tres de las cuatro ocasiones) y la sexta. Estas coincidencias generan un ritmo que es preciso marcar en la recitación, leyendo con cuidado y respetando el énfasis que el poeta ha querido dar a cada sílaba. Puedes probarlo leyendo en voz alta estos mismos versos.

Las combinaciones que sigue el ritmo acentual son muy variadas y, en buena medida, dependen del tipo de verso. Irás descubriéndolas a medida que te familiarices con la poesía.

Imagen
Imagen  Comprueba lo que has aprendido sobre
el ritmo del poema

Las pausas versales

En un poema, tan importantes son las palabras como los silencios. Los poetas juegan con ellos para hacer que nuestra lectura sea más ágil o más lenta, más dulce o más brusca. Distinguimos dos tipos de pausas:

  • Pausa final. Se produce cada vez que termina un verso. Debes respetarla al leer el poema. Normalmente, esta pausa sirve además para marcar el final de la frase. Cuando no sucede así, es decir, cuando el final del verso no coincide con el final de la frase, se produce lo que conocemos como encabalgamiento: la frase continúa y acaba en el verso siguiente. El encabalgamiento puede ser de dos tipos:
    • Encabalgamiento suave: Cuando el final de la frase pasa al verso siguiente y lo ocupa por completo, coincidiendo con el final del verso.

    • Estos chopos del río, tienen en sus cortezas
      grabadas iniciales que son nombres
      de enamorados, cifras que son fechas.
      ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
      de ruiseñores vuestras ramas llenas!

    • Encabalgamiento abrupto: Cuando el final de la frase pasa al verso siguiente, pero no lo ocupa por completo, sino que se trunca antes del final del verso.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
 
  • Pausa central o cesura. Los versos largos (doce o catorce sílabas), suelen contar con una pausa central, llamada cesura, que divide al verso en dos mitades iguales que reciben el nombre de hemistiquios.
La - prin-ce-sa es-tá - tris-te...
Los - sus-pi-ros - se - es-ca-pan
¿qué - ten-drá - la - prin-ce-sa?
de - su - bo-ca - de - fre-sa.
  7 + 7
7 + 7
 
Imagen

Versos y estrofas (I)

Como ya sabrás, los versos se agrupan formando estrofas: combinaciones métricas con una estructura fija en cuanto al número de versos, su medida, el tipo de rima y su distribución. Aquí tienes las principales:

Pareado

Terceto encadenado

Dos versos
Arte mayor o menor
Rima asonante o consonante
AA o aa

No hay noche sin día, ni segar sin sembrar
ni caliente sin fría, ni reír sin llorar.

Don Sem Tob

Serie de tercetos
Rima encadenada
ABA BCB CDC ...

No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

Francisco de Quevedo

Terceto

Tres versos
Arte mayor
Rima consonante
A - A

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Miguel Hernández

Cuarteto

Serventesio

Cuatro versos
Arte mayor
Rima consonante
ABBA

Esto que vive en mí, por quien yo vivo,
es la mente inmortal, de Dios criada
para que en su principio transformada
anhele al fin de quien el ser recibo.

Gabriel Álvarez de Toledo

Cuatro versos
Arte mayor
Rima consonante
ABAB

Está en la sala familiar, sombría,
y entre nosotros, el querido hermano
que en el sueño infantil de un claro día
vimos partir hacia un país lejano.

Antonio Machado

Redondilla

Cuarteta

Cuatro versos
Arte menor
Rima consonante
abba

¡Cuál gritan esos malditos!
Pero ¡mal rayo me parta
si en concluyendo la carta
no pagan caros sus gritos!

José de Zorrilla

Cuatro versos
Arte menor
Rima consonante
abab

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Antonio Machado

Imagen
Imagen Comprueba lo que has aprendido sobre
las estrofas de cuatro versos

Versos y estrofas (II)

Quinteto

Quintilla

Cinco  versos
Arte mayor
Rima consonante
1. Ningún verso suelto
2. Sin rimas consecutivas
3. Sin pareado final

Sobre pupila azul, con sueño leve,
tu párpado cayendo amortecido
se parece a la pura y blanca nieve
que sobre las violetas reposó:
yo el sueño del placer nunca he dormido.

Padre Juan Arolas

Cinco  versos
Arte menor
Rima consonante
1. Ningún verso suelto
2. Sin rimas consecutivas
3. Sin pareado final

Si un instante suspendía
mi carrera silenciosa
sobre la copa sombría
del árbol se detenía
como una paloma hermosa.

Carolina Coronado

Lira

Décima o Espinela

Cinco versos
Heptasílabos y endecasílabos
Rima consonante
7a 11B 7a 7b 11B

En una noche escura
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

San Juan de la Cruz

Diez  versos
Arte menor
Rima consonante
abbaaccddc

¡Beato sillón! La casa
corrobora su presencia
con la vaga intermitencia
de su invocación en masa
a la memoria. No pasa
nada. Los ojos no ven,
saben. El mundo está bien
hecho. El instante lo exalta
a marea, de tan alta,
de tal alta, sin vaivén.

Jorge Guillén

Octava Real

Ocho versos
Arte mayor
Rima consonante
ABABABCC

¡Oh vida miserable y trabajosa
a tantas desventuras sometida!
¡Prosperidad humana sospechosa
pues nunca hubo ninguna sin caída!
¿Qué cosa habrá tan dulce y tan sabrosa
que no sea amarga al cabo y desabrida?
No hay gusto, no hay placer sin su descuento,
que el dejo del deleite es el tormento.

Alonso de Ercilla

Imagen

El poema. Algunos ejemplos

El poema es un texto literario, de extensión variable, escrito en verso. Solemos distinguir entre poemas estróficos, como el soneto, formado por dos cuartetos y dos tercetos, y poemas no estróficos, las composiciones que no están configuradas por estrofas, como el romance o la silva. Fíjate en los siguientes ejemplos:

Soneto

Romance

• Catorce versos
• Arte mayor
• Dos cuartetos y dos tercetos
• ABBA ABBA CDC DCD

  Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
  no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
  huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
  creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega

• Serie de versos
• Octosílabos
• Rima asonante en pares; quedan sueltos los impares

 

Que por mayor era por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor;
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado;
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
dele Dios mal galardón.

Anónimo

Silva

• Serie ilimitada de versos
• Heptasílabos y endecasílabos
• Rima libre

Corral de muertos, entre pobres tapias,
hechas también de barro,
pobre corral donde la hoz no siega,
solo una cruz en el desierto campo
señala tu destino.
No hay cruz sobre la iglesia de los vivos.

Miguel de Unamuno

El verso libre

Llamamos versos libres a aquellos que prescinden de la rima y de la medida. El ritmo se consigue mediante la repetición de sonidos, palabras y estructuras sintácticas. Lee con atención el siguiente texto:

¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.
Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando la suela, desgastando losa,
 
     pero llevada
por un terror
oscuro,
por una voluntad
de esquivar algo horrible [...]
¡Oh!:
noches y días,
días y noches,
noches y días,
días y noches,
y muchos, muchos días,
y muchas, muchas noches.
 

Se trata de un poema de Dámaso Alonso, en el que se describe la fragilidad de una anciana que camina sola por la ciudad en medio de la noche. Como puedes observar, carece de rima y la medida de los versos es muy variada. El ritmo se consigue jugando con las estructuras (si el acero... si el gris... si el paisaje; desgastando la suela, desgastando la losa; noches y días, días y noches), con las palabras (fíjate en  las que se repiten: va, arrastrar y arrastrándose, días, noches), con su sonido (/l/, /m/, /n/, /r/ reaparecen constantemente), incluso con las pausas que marcan puntos y comas.

Imagen

Diccionarios especializados

Los diccionarios son obras de consulta que recogen de forma ordenada las palabras que utiliza una lengua, una ciencia o una materia concreta, con su correspondiente explicación. No cabe duda de que estás familiarizado con los diccionarios de la lengua, a los que recurres con frecuencia para despejar tus dudas sobre cuestiones léxicas o para buscar la equivalencia de cierta palabra en uno u otro idioma, en el caso de los diccionarios bilingües. No obstante, conviene que, poco a poco, comiences a manejar lo que conocemos como diccionarios especializados, los dedicados a una ciencia o materia específica, incluso a un tema determinado. Entre ellos destacan:

  • Diccionarios de sinónimos y antónimos: ofrecen un repertorio de términos con sus correspondientes sinónimos y antónimos presentados en forma de lista. Por ejemplo, si consultamos la palabra locuaz, descubriremos que sus sinónimos son: charlatán, hablador, parlanchín o bocazas; y sus antónimos: callado, silencioso o discreto.
  • Diccionarios de dudas: permiten resolver las dudas que surgen en el manejo del idioma. Por ejemplo: ¿qué debería decir: la médico o la médica? El diccionario nos invita a utilizar la segunda forma.
  • Diccionarios combinatorios: nos informan sobre las posibilidades de combinación que ofrece una determinada palabra. Por ejemplo, al consultar el término esperanza, descubrimos que en español la esperanza es ciega, cierta, escasa, fundada, remota, vaga o viva; que la abandonamos, abrigamos, acariciamos o nos aferramos a ella.
  • Diccionarios etimológicos: recogen el origen de una palabra. Por ejemplo, humano procede del latín humanus y éste de humus, la tierra, conforme a la tradición occidental, según la cual el hombre fue hecho de barro.
  • Diccionarios terminológicos y glosarios: recogen las palabras de una misma disciplina o campo de estudio, definidas o comentadas. En este bloque estarían los diccionarios jurídicos, científicos y técnicos.
Imagen
Imagen Comprueba lo que has aprendido sobre
el diccionario de dudas

La sílaba y el acento. Reglas generales de acentuación

Como sabes, llamamos sílaba a cada uno de los golpes de voz que damos al hablar. Existen sílabas tónicas, que se pronuncian con mayor intensidad, y átonas, que carecen de ella. Atendiendo a la posición que ocupa la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, si la fuerza de voz recae sobre la última sílaba; llanas, si lo hace sobre la penúltima sílaba; esdrújulas, sobre la antepenúltima sílaba; y sobresdrújulas, en la anterior a la antepenúltima. Estudia con atención el siguiente cuadro.

Agudas

Llanas

 Esdrújulas

 Sobresdrújulas

capital
concentrar
carbón
revés
colibrí
pescado
Carmen
tenis
árbol
fémur
lógico
técnica
término
ámbito
códice
llévemelo
cántaselo
quédatelo
ordénanoslo
entrégaselo

Es esencial que sepas determinar con soltura a cuál de estos tipos pertenece una palabra para poder acentuar con corrección. El uso de la tilde se rige por estas sencillas reglas:  

  • Palabras agudas: Llevan tilde cuando acaban en vocal, en -n o en -s.
  • Palabras llanas: Llevan tilde cuando no acaban en vocal ni en -n ni en -s.
  • Palabras esdrújulas y sobresdrújulas: siempre llevan tilde.

Vuelve sobre el cuadro anterior, observa las palabras que en él aparecen y, apoyándote en estas tres reglas, trata de razonar por qué llevan o no llevan tilde.

Imagen

La metáfora y la metonimia

Los tropos son un tipo de figura retórica que consiste en aludir a una realidad con el nombre de otra. Aunque no te lo parezca, son muy frecuentes en la vida cotidiana, donde los usamos con toda naturalidad, sin darnos cuenta.

La metáfora consiste en la identificación de un término real (Tr) con un término imaginario (Ti). Cuando decimos que Juan es un hacha, estamos identificando un término real, Juan, con un término imaginario, hacha, atribuyendo al muchacho las cualidades de esta herramienta: fuerza, eficacia, vigor, energía o agudeza para una determinada tarea. Solemos distinguir cinco tipos de metáfora:

  • Tr es Ti: Sus dientes son perlas.
  • Tr, Ti: Sus dientes, perlas.
  • Tr, ti, ti, ti...: Sus dientes, perlas, marfil, alabastro.
  • Ti de Tr: Las perlas de sus dientes.
  • Ti: Las perlas que vislumbro en su boca.

Por su parte, la metonimia es un tropo que consiste en designar un objeto con el nombre de otro con el que guarda cierta relación. Cuando alguien pide que respetemos sus canas, lo que nos pide en realidad es que lo respetemos por sus años, por su edad. En este caso, la metonimia se basa en una relación de causa, la vejez, efecto, las canas; aunque existen otras muchas posibilidades:

  • El continente por el contenido: Tomamos una copa (en realidad tomamos el contenido de la copa).
  • El autor por la obra: Han subastado un Goya (un cuadro de Goya).
  • La herramienta por el oficio: En el concierto falló la batuta (falló el director de orquesta).
  • La marca por el producto: Desayuné leche con Cola-cao (con un preparado alimenticio al cacao).
  • El todo por la parte o la parte por el todo: Tiene un rebaño de doscientas cabezas (doscientos animales). Se trata de un tipo de metonimia especial, que recibe el nombre de sinécdoque.
Imagen
Imagen Comprueba lo que has aprendido sobre
el símil y la metáfora
En esta página podrás realizar ejercicios para repasar lo que has aprendido.

Encontrarás dos juegos de ejercicios:

La poesía lírica
Compresión de textos, ortografía y léxico


No tienes límite de tiempo para realizar los ejercicios.
Hazlos con calma, comprobando bien las soluciones.
Si fallas reiteradamente en alguno, repasa de nuevo los contenidos y vuelve a intentarlo.
Puedes resolver los ejercicios cuantas veces quieras.


  • Autoevaluación 1
  • Autoevaluación 2

Texto

A CÓRDOBA

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
de honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
de arenas nobles, ya que no doradas!

¡Oh fértil llano, oh sierras elevadas,
que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas rüinas y despojos
que enriquece Genil y Dauro baña
tu memoria no fue alimento mío,

nunca merezcan mis ausentes ojos
ver tu muro, tus torres y tu río,
tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!

Góngora

Actividades

1. ¿Cuál es el tema del texto? Explícalo brevemente. ¿Crees que pertenece al género lírico? Justifica tu respuesta.

2. Analiza la métrica del poema:

  • Cuenta el número de sílabas que tiene cada verso.
  • Si una palabra termina en vocal y la siguiente empieza por vocal, las dos sílabas se cuentan como una sola. ¿Hay algún ejemplo en los versos anteriores? Indícalo. ¿Cuál es el nombre de esta licencia métrica?
  • ¿Existe algún caso en el que se hayan separado las dos vocales que forman un diptongo? ¿Cuál es el nombre de esta licencia métrica? ¿Con qué signo gráfico se marca?
  • Fíjate en la última palabra de cada verso y señala las letras que hay a partir de la vocal acentuada. Indica las rimas que encuentres. ¿Son rimas consonantes o asonantes? Justifica tu respuesta.
  • ¿Encuentras algún encabalgamiento? ¿Cuáles? ¿Son suaves o abruptos?
  • ¿Qué estrofas forman el texto? ¿Encuentras alguna diferencia con lo que has estudiado? ¿Qué nombre recibe el poema?

3. Busca en un diccionario las palabras Genil y Dauro. Anota la información que encuentres. ¿Has recurrido a un diccionario especializado? ¿De qué tipo?

4. Fíjate en la metáfora: ¡Oh gran río, gran rey de Andalucía! ¿Cuál es el término real? ¿Con qué término imaginario se identifica? ¿De qué clase de metáfora se trata?

5. Trata de escribir un breve poema en verso libre describiendo los sentimientos y emociones que despierta en ti la ciudad en que vives. Recuerda que, aunque no tienes que sujetarte a ninguna exigencia en cuanto a rima y medida, sí deberías introducir cierto ritmo mediante la repetición de sonidos, palabras y estructuras sintácticas.

Imagen

Fichero Adjunto:

  • Página 1
  • Página 2

¡¡Esto no es poesía!!

Aunque la literatura utiliza como medio de expresión la lengua y ésta tiene como condición propia el significado, hay ocasiones en las que la lírica intenta prescindir del sentido de las palabras para centrarse en su dimensión acústica o incluso en su dimensión plástica. Los resultados son sorprendentes y no siempre han sido bien acogidos por los lectores, que quedan perplejos ante las propuestas de los poetas más osados. Una buena muestra es este poema, en el que el cubano Nicolás Guillén intenta evocar los ritmos populares de su país.

¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.
Mamatomba,
serembe cuserembá.
El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Acuememe serembó,

yambó,
aé.
Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

En él, lo importante no es el significado de las palabras o de las oraciones; su verdadero sentido está en su sonoridad, en sus acentos. Al recitarlo tenemos la impresión de estar escuchando los bongos que usan en algunos países del Caribe para acompañar el baile. El poeta gaditano, Carlos Edmundo de Ory va más allá:

Si canto soy un cantueso
Si leo soy un león
Si emano soy una mano
Si amo soy un amasijo
Si lucho soy un serrucho
Si como soy como soy
Si río soy un río de risa
Si duermo enfermo de dormir
Si fumo me fumo hasta el humo
Si hablo me escucha el diablo
Si miento invento una verdad
Si me hundo me Carlos Edmundo

El texto es un divertimento, un juego, con una buena dosis de humor, que el lector debe encajar como encajaría cualquier broma.

Imagen

La poesía huye hacia la música, pero también hacia las artes plásticas. El caso más claro son los caligramas: poemas en los que la disposición tipográfica procura representar el contenido que se trata. La ilustración de esta página y también de la anterior son muestras de ello. En un sentido parecido hay que interpretar esta Elegía al Che, de Joan Brossa:

A B    D    F
G    I J K L
M N O P Q R
S T U V W X
Y Z

El vacío que deja la muerte del Che se refleja en la ausencia de las letras que forman su nombre en este alfabeto.

¿Qué impresión te causan estos poemas? ¿Crees que se pueden considerar literatura? ¿Crees que son algo distinto? ¿Dónde pondrías el límite entre lo literario y lo no literario? Si tienes una mentalidad abierta, te gustan los retos y no temes internarte en un territorio aún por explorar, es probable que disfrutes con este tipo de composiciones imaginativas, curiosas y provocadoras (si investigas un poco encontrarás cientos), ante las que más de una vez hemos estado a punto de gritar: ¡¡Esto no es poesía!!

Imagen