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El
cine y la sociedad de su tiempo
por Pilar Amador Carretero
Si la imagen cinematográfica conlleva aspectos del orden social, político
e ideológico y refleja la cultura de su época, resulta innegable que
puede ser utilizado como instrumento de integración social, de persuasión
y/o con funciones de dominio para producir o reproducir unas determinadas
condiciones políticas, sociales, económicas, etc. En este sentido,
es tarea del historiador descubrir en él los valores y las motivaciones
que encierra y las estrategias de encubrimiento o deformación de la
realidad, buscando los códigos formales o sutiles de la ideología
que lo sustenta. En esta tarea, el historiador-investigador define
en la imagen fílmica dos ámbitos claramente diferenciados: el contenido
aparente y el contenido latente.
El contenido aparente es accesible para cualquier espectador mediante
el simple mirar de los hechos que suceden en el filme. La mirada del
historiador no se conformará solamente con este simple mirar y debe
buscar el contenido latente, estudiando el filme como un texto de
cultura y como memoria del pasado. En la lectura de este documento
-que no está en soporte papel-, el historiador se compromete con un
análisis que no se limita a la mera descripción sino que requiere
una interpretación
crítica que ponga en contacto los elementos del lenguaje cinematográfico
con el tiempo representado (universo sociohistórico del filme, a partir
del que se comprenden las acciones y el comportamiento de los personajes)
y con el tiempo de la representación (situación social, política,
ideológica, etc., en que se produce el filme).
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