Estímulos PISA liberados como recursos didácticos de Comprensión Lectora
 

Guía

Las definiciones de lectura y competencia lectora han evolucionando a lo largo del tiempo de forma paralela a los cambios sociales, económicos y culturales. PISA define la capacidad lectora en los siguientes términos:
“Competencia lectora es la capacidad de una persona para comprender, utilizar, reflexionar e implicarse en la lectura a partir de los textos escritos con el objetivo de alcanzar los propios fines, desarrollar el propio conocimiento y potencial personal y participar en la sociedad”.


Esta definición PISA incorpora a las capacidades del empleo y reflexión personal a recogidas en las definiciones del Estudio sobre la lectura realizado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) y de la Encuesta sobre Alfabetización de Adultos realizada conjuntamente por la agencia Statistics Canada y la OCDE, la capacidad para utilizar la lectura para lograr los propios objetivos en la vida. Por otra parte, PISA hace énfasis en “leer para aprender” más que en “aprender a leer” por lo que no se evalúan las habilidades de lectura más básicas de los estudiantes
La primera clasificación de la que habla PISA es la de textos basados tanto en la realidad como en la ficción, además de textos que no se encuentren claramente definidos en ninguno de estos tipos. Tiene en cuenta esta clasificación pero no mide las diferencias entre la formación lectora en uno y otro tipo de texto. La clasificación fundamental de los textos en el proyecto PISA es la distinción entre textos continuos y discontinuos. Normalmente, los textos continuos están formados por oraciones que, a su vez, se organizan en párrafos. Éstos pueden incluso integrarse en estructuras más amplias, como los apartados, capítulos y libros. Los textos discontinuos suelen organizarse en un formato matricial, basado en combinaciones de listas. PISA 2009 amplía esta clasificación con dos formatos de texto más: mixto y múltiple.
 

Los estímulos de Comprensión lectora de  PISA constituyen un recurso interesante para ser utilizado como un material de evaluación y enseñanza en el aula. Los 34 estímulos PISA de Comprensión lectora recopilados son unos  excelentes recursos de trabajo para el aula que admiten diferentes estrategias educativas, según el criterio pedagógico del profesorado. Pueden emplearse como:

*  Prueba inicial para determinar el nivel de competencia lectora del alumnado.
*  Material de evaluación para conocer el nivel de comprensión de algunos temas de la programación de las diferentes áreas.
*  Pruebas de repetición cíclica que permitan comprobar la mejora del nivel de comprensión mediante este tipo de recursos.
*  Complemento didáctico al iniciar la exposición un nuevo tema de la programación de cualquiera de las áreas en la que los textos de los estímulos puedan estar relacionadas.

 

Las pruebas PISA fueron diseñadas para ser aplicadas al alumnado de 15 años, pero en esta propuesta de trabajo las unidades pueden utilizarse con alumnos de cualquiera de los cursos de la Educación Secundaria Obligatoria. Como señalábamos en la presentación estos 34 estímulos de comprensión lectora, inicialmente los hemos presentado como un recurso pedagógico diseñado para el profesorado de la asignatura de Lengua  en la evaluación y mejora del rendimiento del alumnado en la adquisición de la competencia lectora, pero también es utilizable en las aulas por el resto del profesorado. Muchos alumnos no realizan problemas de Matemáticas, Física, u otra materia porque no comprenden los enunciados en los que se les pide lo que tienen que realizar. Familiarizar al alumnado con textos expositivos o argumentativos con diferentes contenidos es fundamental para favorecer mejores resultados en las distintas áreas de conocimiento.

Los alumnos tardan aproximadamente 50 minutos en leer y contestar a las preguntas de 3 ó 4 textos, dependiendo de la largura y complejidad de los mismos, del número y del tipo de preguntas a las que tengan que contestar. En ocasiones, las respuestas sobre los textos podrán ser corregidas directamente por el propio alumnado como un ejercicio de autoevaluación.