Las páginas que presenta el navegador y todos los archivos que lleva asociados (imágenes, sonidos, vídeos...) deben descargarse desde el ordenador que los contiene (servidor) en el disco duro de nuestro ordenador, todos estos archivos se guardan en una zona especial, que se denomina genéricamente caché, y la carpeta que los contiene suele llamarse Archivos temporales de Internet.
Estos ficheros se conservan en nuestro disco duro hasta que los borremos o se sobrepase el tamaño del caché que se haya especificado en la Configuración, de forma que, cuando se vuelva a visitar cierta página, si se conservan sus elementos en el caché, ya no es necesario descargarlos de su lugar de origen otra vez, con lo que la presentación de la página es muy rápida.